UCHIHA SASUKE

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1 año después

--Adelante, señor. El jefe está esperándolo.

--Gracias, Suigetsu-- respondió con una sonrisa cordial al pasar mientras caminaban hacia el despacho de Sasuke.

--¿Se puede?-- preguntó el recién llegado asomando la cabeza al interior.

--¡Itachi! Hermano, pasa-- se puso de pie acercándose a él para darle un abrazo de bienvenida --Estaba esperándote. Algunos de mis muchachos te vieron llegar-- palmeó su espalda aún manteniendo el abrazo fraterno.

--Sí, vi a Suigetsu en la entrada-- repuso tomando asiento frente a Sasuke.

--¿Y qué te trae por aquí, hermano? Hace tiempo que no venías a visitarme. Ni tú ni ese ingrato de Naruto se aparecen por estos lares.

--Pues justamente vengo trayendo noticias que seguro permitirán que le digas a Naruto en la cara lo ingrato que ha sido-- Itachi sonrió divertido mientras sacaba un pequeño pergamino enrollado del bolsillo interno de su chaqueta.

Sasuke tomó el rollo. Al revisarlo era una elegante invitación con su nombre y apellido que tenía como remitente al mismísimo conde Yamanaka. Él ya sospechaba de qué iba la misiva pero la leyó para corroborar sus sospechas.

--¡Nuestro tonto hermano menor por fin se nos compromete formalmente!-- se burló el mayor.

--Eso veo-- respondió seriamente sin despegar la vista del papel.

--Parece que por fin sentará cabeza.

--Lo dudo, Itachi.

--Yo creo que sí. Y si no, al menos se casará con una buena muchacha que seguro le ayudará a corregir sus actitudes. Sabes que además de bella, Ino es una jovencita encantadora en todo el sentido de la palabra-- agregó con alegría.

Al terminar de leer, Sasuke permaneció con el rostro tenso provocando que Itachi notara su extrañeza. Sabía cuánta tristeza causaría a su amigo con la invitación que tenía en sus manos, y no solo eso... Si Itachi supiera que la encantadora jovencita a la que hace referencia sufre en manos de su hermano menor, quizás no estaría tan contento con la noticia.

--¿Pasa algo?-- preguntó Itachi al ver el rostro cada vez más serio de su hermano.

Sasuke no sabía si contarle acerca del calvario que vivía Ino. Si lo hacía también debería contarle la historia de Shikamaru, de cómo llegó hasta su casa y de lo que hicieron los dos a espaldas de todo el mundo. Aún así, su temor y duda no iba tanto por el lado de Itachi, pues lo conocía tan bien que probablemente no dudaría en ponerse del lado de Ino y hasta de Shikamaru; su verdadera preocupación era justamente este último, ya que al develar todo el secreto tendría que admitir ante su mano derecha quiénes eran realmente Itachi y él y el apellido que llevaban.

Shikamaru y Sasuke eran bueno amigos, pero no tenía la certeza de cuán confiado seguiría el joven Nara si supiera que todo ese tiempo estuvo bajo la protección del hermano del hombre que hacía sufrir a la mujer que amaba.

--¿Sasuke?-- inquirió nuevamente el Uchiha mayor.

--¿Ah? No, no pasa nada, hermano-- respondió enrollando el pergamino y dejándolo junto a otros papeles y cartas. --Y ¿cuánto tiempo piensas quedarte por aquí?-- intentó cambiar de tema.

--En realidad estoy de paso. Vine solo así que debo volver pronto para cuidar de Izumi.

--Cierto. ¿Cuántos meses tiene ya?

--Seis meses-- sonrió.

--Mándale mis saludos a tu esposa y espero poder verla el día del compromiso.

SENTIMIENTOS PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora