SENTIMIENTOS PROHIBIDOS

CONFÍA EN MÍ

--Creo que mejor los dejamos solos-- susurró Sasuke a Sakura al ver que la pareja se abrazaba con fuerza.

El Uchiha y la baronesa se alejaron un poco para darles espacio, además de mantener vigilado el perímetro en caso de que alguien se asomara por esos lares. Utilizaron ese tiempo para conversar acerca de lo sucedido con Shikamaru, cómo había sido la vida de Ino durante todo ese tiempo y el plan que se avecinaba para librarla al fin de su nefasto compromiso. Claro que además de eso, el joven aprovechó para conocer un poco más a la muchacha de cabellos rosas y de esa manera descubrir las cualidades que se escondían detrás de esa sonrisa encantadora.

--Te extrañé tanto, mi vida, tanto-- acunaba en su pecho el pequeño cuerpo de la rubia muchacha que sollozaba con intensidad.

--También yo...-- fue lo único que logró pronunciar en medio de su llanto ahogado.

Teniendo a la oscuridad de la noche como amiga y la poca iluminación a su favor, tomó el rostro de Ino entre tus grandes manos y presionó sus labios contra los de ella, haciendo florecer nuevamente los sentimientos que se obligaron a reprimir durante todo ese tiempo. Las lágrimas provenientes de ambos pares de ojos se entremezclaban al encontrarse tan cerca, haciendo que sin separar sus labios, él usara sus pulgares para secarle las lágrimas del rabillo del ojo, evitando así que siguieran cayendo. Por su parte Ino, ignorando que su mejor amiga y el hermano de su casi prometido se encontraban a unos metros de distancia, rodeó el cuello de Shikamaru con un brazo, lo tomó de la nuca y lo atrajo más hacia ella, dándole más intensidad al intercambio de emociones que se suscitaba entre los dos. Un beso desesperado dio lugar a que el muchacho la tomara de la cintura para cercarla más a él y ella mantuviera su fuerte agarre en alrededor de su cuello mientras que su otra mano descansaba en la solapa del joven Nara. A regañadientes Shikamaru tuvo que romper el mágico momento. No había nada más agradable que besarla pero sabía que no tenían mucho tiempo.

--Ino. Debes escucharme. Prometo que saldrás de aquí y podremos ser felices juntos pero para eso debes hacer todo lo que yo te diga ¿entendido?-- habló tomándola de las manos.

La joven estaba confundida. Su mayor anhelo era que pudieran estar juntos pero no sabía cómo podrían lograr algo así. A decir verdad tampoco entendía por qué Shikamaru había llegado vestido de noble, ni por qué parecía ser amigo de Sasuke, ni cómo lo conoció, ni nada. Absolutamente todo parecía ser totalmente absurdo, sin embargo, lo único que le importaba era salir de ahí, y si el hombre que amaba le decía que la sacaría, ella confiaba ciegamente en sus palabras.

--Luego de que tu compromiso haya sido anunciado deberás esperar el momento en que te encuentres sola; en ese instante saldrás disimuladamente hacia el jardín. Dirígete al lugar secreto que usabas para escabullirte, pues ahí encontrarás una capa negra que deberás usar. Con ella puesta, corre al bosque, en dirección al lago que tú y yo conocemos. Ahí estará Naruto esperándote para huir.

--Pe-pero ¿cómo? ¿Es que acaso más gente está involucrada en esto? ¿Incluso Naruto?

--Así es, hermosa-- dijo cariñosamente colocando un rebelde mechón tras su oreja --Sasuke, Itachi, su esposa, Naruto y Sakura nos ayudarán. No tienes que temer-- le aseguró --Por otro lado, no quise que ni Hinata ni Kiba estén envueltos esta vez, para evitar el riesgo de que sean castigados al descubrirse tu desaparición.

Ino comprendió sus últimas palabras y agradecía por ello. Lo último que quería era meter en problemas a dos de sus grandes amigos. Sin embargo, una gran duda vino a su mente.

--¿Y a dónde iremos?

--Tú irás con Naruto, él te llevará a la casa de Sasuke. Yo debo quedarme aquí hasta que todo termine.

--¿Pero no es peligroso? Deberías venir conmigo. ¡Si alguien se entera de todo esto mi padre te matará!

--Créeme que es más peligroso que me vaya a que me quede. No te preocupes por mí, Ino. Confía. Pronto volveremos a vernos y te aseguro que esta vez la espera no será tan larga-- sonrió y besó su frente, descendiendo por el puente de su nariz y finalizando con un dulce beso en sus labios.

Ino no pudo refutar más. El amor de Shikamaru y su serenidad le hacían sentirse confiada y en paz. Si él lo aseguraba, sabía que realmente todo estaría bien.

--Entonces, ¿podrás encargarte de Deidara?

--Deja eso en mis manos, yo me encargo-- sonrió haciendo que Sasuke sintiera un cosquilleo en el estómago al ver tan adorable sonrisa. --Por cierto, gracias por hacer esto por Ino y por Shikamaru. Es admirable ver a un hombre que antepone la justicia y su valía antes que cualquier otra cosa, incluso haciéndole frente a sus lazos sanguíneos.

--Gracias, Sakura. Me honra saber que distingue tales cualidades en mí-- respondió halagado --Sinceramente solo estoy haciendo lo que cualquier persona con sentido común hubiera hecho al ver el sufrimiento de una pareja que se ama. Y aunque Sai esté involucrado, creo poder asegurar que no estaría jamás del lado de un desgraciado que no merece siquiera ser llamado hombre, así sea mi propio hermano.

[...]

Volvieron al salón principal donde toda la gente se encontraba congregada. Sasuke y Shikamaru se acercaron al grupo de hombres liderados por Inoichi, que conversaban alegremente. Al ver la llegada de los dos jóvenes, les dio la bienvenida y los integró, presentando a Shikamaru ante los demás hombres ricos que conformaban el grupo, mientras que Sasuke por su cuenta saludaba a los que ya lo conocían debido al gran apellido que ostentaba. Fugaku, quien también había estado sumergido en la conversación, vio cómo su segundo hijo se iba acercando y decidió retirarse antes de su llegada para evitar intercambiar palabras con él. Ya de por sí llevaban una mala relación desde hacía muchos años atrás, así que no pensaba profundizar más las heridas que ya existían. A pesar de eso le causaba curiosidad la compañía que su hijo traía. Aunque se encontrara distante junto a otro grupo de caballeros, no dejaba de mirar de tanto en tanto en dirección a su hijo y su acompañante a quienes se les veía muy alegres. ¿Acaso sería ese el motivo por el que había rechazado casarse con la joven Karin? A decir verdad siempre fue solitario y nunca le conoció ninguna novia, pero de ahí a pensar que Sasuke fuera diferente en ese aspecto, era algo que no había considerado. No tenía la certeza, pero desde ya no lo aprobaba. Lo único que él había querido para sus tres hijos era que formaran un buen hogar, manteniendo el apellido Uchiha por lo alto, dejando un legado limpio y evitando mezclarse con aquellos que no eran de su nivel. Pero al parecer su segundo retoño seguía rompiendo todas las reglas impuestas para gente de su clase.

A unos metros de ambos grupos se encontraban Sakura, Tsunade y Hinata, quienes aguardaban por la salida de Ino y Sai desde lo alto de la gran escalera central para anunciar el tan esperado compromiso. La hermana del conde sonreía con alegría al saber que al fin su sobrina estaría encaminada para ir al altar, Hinata permanecía inquieta y triste al saber que ese era uno de los días más tristes para su señora; finalmente Sakura miraba con ilusión al saber lo que le esperaba a su amiga, además suspiraba pensando en el Uchiha, con quien de cuando en cuando intercambiaba miradas.

02/06/21