SAKURA, MI ÚNICA ESPERANZA

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Abrió los ojos con lentitud sintiéndose mareada. Todo a su alrededor parecía girar causándole un ligero dolor de cabeza. Poco a poco intentó incorporarse apoyándose sobre sus codos, observando de un lado a otro para descubrir dónde se encontraba, hasta que un trágico recuerdo vino a su mente y se sentó de golpe.

--¡Señora, por fin despertó! ¿Cómo se siente?

--¡Shikamaru! Hinata, ¡¿Dónde está Shikamaru?!-- gritó desesperada. Al ver el rostro asustado de su sierva se puso de pie --No importa, tengo que ir a buscarlo-- la hizo a un lado dirigiéndose a la puerta.

--¿A dónde va, señorita?-- dijo Kakuzu colocándose frente a ella.

--Apártate. Necesito salir.

--Usted no irá a ningún lado, señorita. Su padre me ordenó no dejarla salir de aquí bajo ningún motivo.

--Tú no puedes hacerme eso, ¡Fuera de mi vista!-- lo empujó.

--Yo solo recibo órdenes-- agachó la cabeza simulando obediencia, pero en realidad escondía una sonrisa de satisfacción --No me obligue a usar la fuerza.

Ino retrocedió sintiéndose impotente y cerró nuevamente la puerta llena de rabia.

--Cálmense, señora. Necesita estar tranquila en un momento como este.

--¡¿Tranquila?! ¡¿Cómo puedo estar tranquila sin saber dónde y en qué condiciones se encuentra Shikamaru?!

--Hable despacio, señora. Kakuzu podría escucharla.

--¡¡Pues que me escuche!!-- gritó golpeando la puerta desde adentro.

--Shh, señora. Si se calma yo puedo ayudarla. Además sé dónde se encuentra el joven.

Ino detuvo su actitud escandalosa --Dime, ¿está bien? ¿Lo golpearon mucho? ¿Lo dejaron ir?

Hinata aprovechó la repentina tranquilidad de su señora y la tomó de las manos, llevándola hasta el borde de la cama para que ambas se sentaran a charlar.

--Cuando usted llegó, Kakuzu la trajo en brazos y se llevaron al joven Shikamaru a las mazmorras. Su padre sabía que usted querría ir tras él cuando despertara, así que le ordenó a Kakuzu que se quedara vigilando. Además de eso, vi cuando Kiba y Hidan llevaron al joven a las mazmorras. No sé en qué celda se encuentre pero seguro que Kiba podría ayudarla con eso, ya que los dos lo llevaron hasta allá.

--Y ¿vi-viste cómo estaba él? ¿E-estaba bien?-- preguntó con la voz quebrada al recordar los golpes que le propinaron con tal brutalidad.

--Lo vi bastante herido, muy golpeado y lleno de sangre...-- dijo visiblemente apenada -- Kiba lo llevaba recostado en la parte de atrás de su caballo, luego Hidan lo llevó hasta las mazmorras...

Hinata vio cómo el rostro de su señora se iba apagando con cada palabra que ella pronunciaba y le dolía saber que estaba lastimándola. Por esa razón no fue capaz de contarle que cuando Hidan lo bajó del caballo de su compañero, este lanzó a Shikamaru al suelo, quien aparentemente estaba inconsciente; luego lo tomó por cuello de la camisa y con el rostro en la tierra, lo arrastró por todo el camino hasta llegar a las mazmorras.

--Al menos sé que está vivo...-- suspiró pero pronto una nueva preocupación asaltó su mente --Aunque mi padre no estará contento con eso. Lo conozco. ¡Si lo trajo hasta aquí es para matarlo!-- empezó a sollozar en el hombro de Hinata.

--No llore, mi señora. Debe haber alguna salida-- trató de reconfortarla.

Aún llorando en los brazos de Hinata, Ino le dijo lo único que se le ocurrió. --Debemos sacarlo de ahí. Debemos ayudarlo a escapar.

SENTIMIENTOS PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora