Silencio

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Abrió la puerta, Eren entró y la dejó semi cerrada.

Ambas chicas decidieron acercarse de nuevo en su forma felina.

— ¿Qué fue eso? —  preguntó aún en shock

— Verás, no sé porqué exactamente sucede eso pero así son, ellas deciden si convertirse en personas o quedarse como gatitas —

— Supongo que ya es normal para ti —

— Sí —

— ¿Y se pueden transformar en otros animales? — 

— No lo sé, nunca lo han hecho —

Ambas asomaban la cabeza por la puerta, Eren las llamó con la mano. Ambas acudieron.

Armin se notaba tranquilo.

— Pensé que te asustarías más —

— Me asusté bastante pero supuse que tendría una explicación que no sea magia o algo parecido —  suspiró y acarició la cabeza de la minina azabache.

Pronto comenzaron a tomar la silueta humana, ésta vez con más calma.

Armin observaba con atención y asombro para ver como se convertía casi exactamente que una chica.

— Lamentamos haberte asustado —  dijo Mikasa

— Está bien, no se preocupen, es normal sorprenderse por algo distinto —  sonrió encogiendo los hombros

Miró a la chica rubia, igual sonrió.

— No le dirás a nadie, verdad? —  preguntó el castaño

— No, claro que no, no tengo porqué hacerlo, será el secreto de los dos — 

Respondió con bastante calma, lo que tranquilizó bastante a Eren pero de todos modos tenía que hablar con sus lindas gatitas.

— Bueno, pueden irse —  les dijo Eren pero Armin las detuvo con su pregunta curiosa

— Una última cosa, ¿Se pueden transformar en lo que quieran? — 

Ambas se miraron y sonrieron, negando.

— No, nuestra forma original será siempre con la que nacemos, en nuestro caso, gatos y si nuestra voluntad es lo suficientemente fuerte… —

— Podemos convertirnos en personas, nada más… —  continuó la rubia

— Debido a que es el ser con el que más contactamos —  concluyó Mikasa

Ambos asintieron al escuchar dicha explicación, bastante interesante.

— Bueno, ahora sí, váyanse, tengo que hablar con Armin, luego hablaré con ustedes —  dijo con un tono estricto pero calmado en su voz.

Ambas volvieron a ser gatos y salieron de la habitación. Claramente se quedaron detrás de ella escuchando.

— ¿Las regañarás? —  preguntó

— No, solo les explicaré algunas cosas —  encogió los hombros

— Y... ¿Te atrae alguna de las dos? —  llamó la atención de su amigo

Eren no supo contestar de inmediato.

— Seguro que sí, ellas confirman amarme como una persona normal lo haría pero no lo sé, algo en mi me limita a sólo sentir cariño hacia ellas —

— Pues... yo no le vería lo malo, es decir, al fin y al cabo son como chicas cualquiera —

Ambas se miraron, Armin comenzaba a agradarles, quizás si él le abría los ojos a Eren las cosas para ellas serían más sencillas.

— Te digo que no se, hay en mi un 50 50 que no me deja sentir por completo esa atracción, porque no lo niego, son muy, muy, muy atractivas y con mis playeras sumamente entalladas a su cuerpo… —  suspiró  — Es complicado —  concluyó

— Lo entiendo, en fin, bueno ya debo irme, mamá me espera para poder arreglar las cosas y no debo tardar tanto, me alegra volver a verte, Eren —

— ¿Qué te digo? A mi también me alegra bastante —

— Bueno, me voy, cuidalas con cariño —  dijo y se dirigió a la puerta de la habitación

Ambas gatas de alejaron y subieron a su cama, simulando no escuchar nada.

— Evidentemente eso haré, con cuidado —

— Gracias, adiós Annie, Mikasa —  Se despidió

Ambas maullaron.

Armin se fue, Eren se dirigió a su sofá y se sentó, mirando a ambas disimular.

— Sé que estaban escuchando —  dijo

Voltearon a verlo. Bajaron de su cama.

— Entonces sí vas a hablar seriamente con nosotras? —  preguntó Mikasa, subiendo al sofá y sentándose en su regazo

— Sí, no debieron hacer eso, en verdad —

— Pero se lo tomó muy bien —  dijo Annie, sentándose a su costado y rodeando su cuello con ambos brazos

— Sí, pero eso no significa que a todas las personas con las que tenga un fuerte lazo de confianza deba comprender la misma situación con calma, por favor, no vuelvan a hacerlo —  pidió

— Bien, pero ya no te enojes —  dijo la azabache para luego irse acercando.

Annie fue la primera en atreverse y pegar sus labios al cuello del chico para luego ser Mikasa quien pegara sus labios a los del chico, compartiendo un típico momento entre los tres.

Mis lindas y tiernas nekosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora