Imposible volver amar ¿Verdad?

XXXVI

La mañana se hacía presente, los rayos del sol comenzaban a tocar aquellas tierras italianas iniciando un nuevo día, al parecer sería un día agradable a pesar de la época en la que se encontraban. Dos naciones se encontraban dormidos plácidamente acorrucados uno al otro, al parecer ninguno tenía la intención de despertar al menor en un buen rato mas o eso esperaban, pero siempre existía la condenada alarma que debía interrumpir esos agradables sueños haciendo que se regrese a la realidad.

-Ru~ apaga esa wea- lograba decir apenas el chileno que se acomodaba aun mas entre los brazos del ruso, el contrario apenas logro con su brazo libre alcanzar su teléfono sin tener que moverse mucho para no molestar al chileno, apenas lo tomo apago la alarma y con un ojo a duras penas abierto miro la hora y eran apenas las 7 am. Dejo el dispositivo a un lado y volvió abrazar al chileno -chile debemos levantarnos~- su voz era un tanto mas ronca pero esto no se percato el chileno ya que el sueño era más grande -ño quiero.... Quedémonos ashi-

-Vamos... no hables así, recuerda que tenemos un vuelo en dos horas más- el chileno se puso a hacer una especie de puchero mientras movía un poco sus piernas realmente odiaba tener que levantarse tan temprano- pero Ru, cinco minutitos más, tengo tuto-

El ruso que estaba un tanto más despierto que su contrario miraba al chileno como hacia el puchero sin siquiera abrir sus ojos y se abrazaba más hacia él, llevo una de sus manos hasta su cabello comenzando a darle algunas caricias, acto que hizo al chileno reaccionar de manera leve notándolo en su cola que provocaba que le levanta de manera sutil las sabanas.

-jeje me gusta que me des mimos~- Chile estaba algo confundido no sabia si aun soñaba o si realmente el ruso le estaba haciendo cariño pero lo estaba disfrutando, el ruso se acerco a el para darle algunos besos en el rostro hasta bajar a su cuello y con un poco de maldad en su actuar decide morder la suave piel rojiza del contrario al punto de dejarle una marca -¡ah ctm!- eso hizo que el chileno se despertara de inmediato quedando sentado en la cama y con su mano en su cuello acariciando donde le dejaron aquella marca miro de lado al ruso que sonreía de manera triunfal por aquello – ¡andai chistochito weon que te crei!¡ni que fuerai vampiro!- con su mano libre tomo la almohada aventándola contra el rostro del ruso quien comenzó a soltar carcajadas- no te enojes, no querías despertar jajaja-

-¡Ya pero tampoco pa que pongai weon! ¡Si la caga duele! - el contrario se sentó para luego abrazar por la cintura al chileno y apegarlo a el a pesar de que el de cola hacia los esfuerzos para alejarlo de el -ya lo siento, pero no pude resistirlo-

-ni pidi risistirli, te poni harto weon... no si chao nomas, chu, chu quítate- por mas que intentaba apartarlo el ruso tenía bastante fuerza, pero sin llegar a lastimarlo -lo siento mi chilenito... ¿me puedes perdonar por favor? - se acercó a su rostro con una expresión un tanto apenada no pensaba que el chileno se molestaría tanto. Por otro lado, chile luchaba con no ver el rostro de su pareja, no era tanto el enojo por la mordida si no que siempre se ponía de mal humor el despertar tan temprano, miro un poco de lado notando la expresión del ruso dejando caer sus brazos de modo de rendición – ya oh te perdono ¡pero no me miri asi! ¡Mejor pon de nuevo tu cara de moai!--

-¿cara de moai? ¿Cuál es esa? - se alejo un poco para darle algo de espacio, pero en lugar de una respuesta solo recibió un gesto de parte del chileno le era bastante difícil seguir el ritmo de las conversaciones con el chileno, pero realmente quería saber los significados de cada modismo -olvídalo, ya córrete que me iré a bañar-

-no prefieres que nos bañemos juntos y así será más rápido~-

-Y no preferí una pata en los cocos mejor... Rusia déjame bañarme solo, mira que cuando me despiertan ando mal genio-