IX

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--Narra Chile--

Después se esas palabras salgo corriendo de esa maldita casa con mi maleta, escuchaba Alemania gritar mi nombre pero no quería escuchar sus excusas baratas y menos seguir viéndole la cara a el o esa cara de triunfo por parte de Polonia. 

Después de todo una imagen vale mas que mil palabras... y yo tenia la película completa. Corrí con todas mis fuerzas, no me importaba el horrible dolor que me estaban ocasionando las grietas que ahora decoraban mi cuerpo, me detuve en un parque que por suerte casi no andaba gente,me senté en una banca sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, el dolor de cada grieta se intensificaba sabia que debía tratarlas pero ya no me importaba nada, una gran angustia se posaba sobre mi pecho, quería llorar, patear, gritar... tan solo quería desaparecer no me importaría que en este momento la tierra me tragase total en tan solo unos minutos perdí todo....

La persona en quien mas confiaba, el que me prometió siempre estar a mi lado, apoyarme, aquel que me saco de la mas profunda depresión, quien me iso ver que en la vida habían muchas cosas bellas que hacían que valiera la pena seguir viviendo, aquel hombre que siempre me juro ser su único y gran amor... ahora estaba en brazos de otro... 

Mi mente repasaba una y otra vez esa asquerosa escena, me costaba creer que realmente había sucedido. Estaba tan sumergido en mis pensamientos que ni le prestaba atención a la pocas personas que pasaban a mi alrededor.

--Narrador omnisciente--

De pronto una figura de una persona con ushanka se hace presente en aquel parque parque debido a que este se dirigía hacia la casa del alemán hablar de algunos asuntos políticos, su fría mirada se posa sobre un tricolor de mediana estatura, poseedor de una cola que hace que sea fácil de reconocer.

Se acerco con el fin de saludar y preguntarle que hacia en el frió y solitario lugar, incluso llego a pensar que aquel sudamericano se había perdido en las calles de berlín. Al estar a pocos pasos de el ve que el contrario se encontraba mirando el oscuro firmamento mientras parecía recitarle a los mismos astros.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo lo quise, y a veces el también me quiso.

En las noches como ésta lo tuve entre mis brazos.
Lo besé tantas veces bajo el cielo infinito.

El me quiso, a veces yo también lo quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

¿Acaso eso era poesía?- se preguntaba aquel eslavo que con cada verso que salía de los labios del más bajo iba cautivando más su atención mezclada con el asombro debido a que desconocía que el poseedor de parche de estrella no parecía a simple vista amante de poesías, lo que el amante del vodka desconocía que aquella latino era conocido como el país de poetas.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no lo tengo. Sentir que lo he perdido

Imposible volver amar ¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora