LXXXVI

252 26 24
                                    


Los días pasaban y no parecía haber mejoría en el chileno, en ocasiones incluso parecía empeorar preocupando más a la gente a su alrededor. Rusia se marchaba solo porque se lo ordenaban, pero llegaba a primera hora para saber de él, luego iba a ver a sus hijas mientras la familia de Chile lo visitaba para luego volver con el latino. Sus días eran de constante miedo, por un lado sus hijas iban mejor y siempre recibía buenas noticias sobre ellas pero con el chileno eran constantes temores, de no encontrarlo durmiendo en su cama o que OMS le informara malas noticias.

-Buenas tardes, Rusia-

-Hola OMS-

-Espero estes cuidándote como corresponde, porque no luces muy bien- pero este no respondió, solo se dedicaba acariciar la mano del chileno o pasar sus dedos por el cabello de este -Rusia, sé que te preocupan, pero podrías enfermar si no te ocupas también de ti-

-Estaré bien ¿Algún cambio? -

-Lo lamento, aun no conseguimos que despierte, pero hasta ahora se ha mantenido estable luego de su última recaída-

Rusia bajo la mirada, no perdía la esperanza, no quería perderla -me explicaron que aún existe posibilidad de que muera- no quería pensar en esa opción, Chile no podía terminar así.

-Así es, tiene sucesores, por lo que se ha averiguado ellas no cuentan como ciudad, estado o región ni en tu territorio o en el de Chile, tampoco ustedes comparten algún territorio o sus poblaciones-

-Son solo bebés-

-Rusia, hacemos todo lo posible para que eso no suceda, es cuestión de tiempo- el contrario no dijo nada, OMS se acercó hasta el chileno para examinarlo. Miro de reojo al ruso que parecía que nada conseguiría animarlo -sabes, cuando le dije que estaba embarazado dijo algo gracioso-

-¿Qué dijo?- al menos ya tenía su atención, al parecer solo le importaba lo que tuviera que ver con el chileno -Dijo que te iba a cortar los cocos ¿sabes que significa?-

La comisura de su labio apenas se curvo hacia arriba, se estaba haciendo una idea de cómo lo habría dicho -Je... si-

-También me comento que estaba asustado de contarte todo, al menor así fue al inicio-

-¿Enserio?-

-Si, creía que no le creerías, a mí me costó trabajo aceptar lo que tenía frente mí no podía imaginar como ibas a reaccionar tu-

-Sigo sin comprender, pero si me lo hubiera contado, habría intentado entender... pero más que nada hubiera estado feliz-

-Quizás por eso cuando le di permiso para viajar a verte se veía tan emocionado, así como contarte de las bebés... Rusia, no necesito que me digas lo que sucedió entre ustedes, pero quiero saber si fue lo suficientemente grave como para que el casi se fuera huyendo-

Este no decía nada, aun tenía tan vivo en su memoria cada segundo de ese día, cada palabra, expresión de Chile y ahora se odiaba más por el hecho que pudo haberle afectado en su embarazo todo ese sufrimiento que le causo.

-Se que no me incumbe, pero intento comprender que llevo a Chile a tomar el riesgo de cambiar a su forma civil-

-¿Chile viaje como civil?- eso explicaría por qué no pudo encontrarlo, no conocía su forma humana -si, eso hizo de riesgo su embarazo-

-Si OMS, lo fue... y no existe un solo día que no me arrepienta de haberle fallado... del daño que le cause- la organización no siguió preguntando, se notaba que le afectaba hablar de ello por lo que se limitó a continuar evaluando al latino.

Imposible volver amar ¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora