LXXXII

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Chile se encontraba trabajando sin parar, reunión tras reunión con gente de gobierno y expertos. Se concentraba en trabajar lo más que podía sin llegar a sobre exigirse, no se podía permitir estar triste por más tiempo. En ocasiones ignoraba incluso a sus mas cercanos, no quería seguir hablando de lo sucedido con Rusia, necesitaba avanzar.

-Por favor, ahora más que nunca debemos reforzar las fronteras, estoy seguro de que todos están exhaustos y ya se ha desplegado a muchos por el territorio, pero sé que podrán hacerlo- estaba en una reunión con las representaciones encargadas de resguardas la seguridad y cuidados de zonas fronterizas -especialmente tu interpol- este solo asintió, no trabajaba exclusivamente para el chileno, pero era parte de la división a la que lo asignaron.

-Bien, ya pueden irse- todos se despidieron marchándose de la oficina, Chile solo se reclino en su silla suspirando cansado -no podrá alejarlo por mucho-

-¿Eh? interpol pensé te habías marchado- pero este negó, estaba sin expresión clara pero no apartaba la vista del chileno.

-Por su petición, estoy seguro de que leyó los informes-

-Si... pero parece que se detuvo o eso es lo que entendí-

-Así es y me llego el aviso que se ha mantenido en su territorio-

-Entonces no hay problema, pero de todos modos te lo encargo-

-No se preocupe, le seguiré informando si existe alguna novedad con permiso... oh y felicidades- cerró la puerta dejando al chileno con una extraña sensación -tan raro como siempre, sigo sin saber cómo se entera de todo - bajo su vista apreciando su abdomen, claro que llamaba la atención verlo así recibiendo preguntas incluso del personas del gobierno -Hay guaguas quizás ya debo trabajar en la casa- giro su silla viendo el panorama de las vacías calles sin dejar de acariciar su estómago -hace tanto no veía Santiago desolado-

-¿Chile? ¿estás aquí? -

-Agh- rodo su ojo al escuchar aquella voz, quizás era su embarazo, pero le había tomado aún más odio y de solo escuchar su voz se irritaba. Se puso de pie, acomodo su ropa, al voltearse se encontró con su jefe de turno frente del escritorio.

-¿No sabe tocar antes de entrar? Podría haber estado en alguna junta-

-Si lo hice, creo que no escuchaste y cuando venía aquí note que habías terminado tu reunión-

-Si aja ¿que se le ofrece señor? -

-¿Ya hablaste con ellos?-

-Si señor, todos los acuerdos están listos para ser firmados, tendremos dosis apenas sean creadas y aprobadas, también este es la compra de insumos y demás- le extendió los documentos donde los hojeo rápido con una sonrisa -buen trabajo, no esperaba menos de ti-

-Gracias señor, aprovechando que está aquí le informo que no vendré más al palacio de gobierno, al menos por un tiempo-

-Es inesperado- miro por unos segundos el cambio en el cuerpo del chileno para volver a concentrarse en su rostro -¿se puede saber la razón?-

-Personal, prefiero trabajar desde mi casa-

-Está bien, por cierto, pasando la crisis pienso comunicarme con el territorio alemán-

-¿Por qué?-

-Se que terminaste con Rusia, es un buen momento para...-

-Deténgase, se para dónde va la cosa y le digo enseguida que no hará nada, pensé que había quedado claro que no habrá unión entre nosotros, además él tiene pareja-

Imposible volver amar ¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora