¿Te gustan las mujeres?

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PUNTO DE VISTA DEL AUTOR

La llegada de Killian Jones rompió con el clima entre Swan y Mills, se sentó sin ser invitado para la molestia de las mujeres.

Emma estaba intrigada por la tensión que la presencia del hombre causaba en Regina.

Emma: ¿Qué se te ofrece Jones?- Preguntó exasperada.

Killian: Me acerqué a saber cómo está Mills después del accidente con los chicos, en el que terminó cayendo- Ambos voltearon a ver a la morena que tenía el rostro sin expresión.

Emma: No fue un accidente y lo sabes, ese chico lo hizo con la intención de lastimarla, además, no creo que te importe su bienestar- Dijo seca.

La morena permanecía callada, no tenía intención de participar en la conversación.

Killian: Calma amor ¿No me digas qué te has convertido en una más del club de Regina?- Dijo con desprecio.

Emma: No sé de qué estás hablando, solo quiero que sepas, que no me gustan los abusos, así que advierte a esos chicos que dejen de meterse con ella y si me entero que de alguna manera estás detrás del acoso a Regina, voy a ir tras de ti Jones y no te va a gustar tenerme en tu contra- La expresión de la rubia era determinada.

Killian: Es verdad que Mills no es de mis personas favoritas, pero sería incapaz de hacer algo para lastimar a alguien amor, hablaré con los chicos, te lo prometo, pero con la condición de que me llames Killian- Dijo tan convincente que quien no lo conoce no dudaría de sus palabras.

Por supuesto que no era el caso de Regina, que ya tiene su historia con él, permanecía en silencio, rezando porque la rubia no le comprara sus mentiras.

Emma: Te lo agradezco entonces Killian- Fue educada.

Killian: Bueno, supongo que van a desayunar ¿Puedo acompañarlas?- Sonrió seductoramente en dirección de Swan.

Emma: No veo ningún problema ¿Regina?- La rubia quería saber la opinión de la morena.

Regina cuadró los hombros y respiró profundo antes de hablar, ya que tenía que ser convincente y agradeció que Kristin haya pasado a su aula antes.

Regina: Sin problema, de hecho, tengo que pasar a la oficina de la directora, cuando fue a dar la bienvenida a la clase me lo pidió ¿recuerda profesora Swan?- Dijo parándose.

A pesar de que la morena sonaba neutral, algo en sus ojos le dijo a la rubia que algo no estaba del todo bien, sin embargo se lo atribuyó a su reciente actitud protectora con la morena.

Emma: ¿Estás segura que no puedes ir más tarde Mills? Estabas emocionada por la comida- Dijo con la esperanza de que la morena no se fuera.

Regina: Lo sé, es una lástima que no pueda saborear esa hamburguesa, pero, primero los asuntos escolares- Forzó una sonrisa.

Killian: Yo puedo saborearla por ti Mills- Sonrió de manera sádica a Regina.

La rubia no se dio cuenta ya que estaba viendo a la morena, intentado descifrar sus gestos y buscando una excusa para que se quedara, por su parte, la morena se dio cuenta de que Killian estaba haciendo referencia a un evento pasado y eso le revolvió el estómago, necesitaba irse de ahí, pero no pasó desapercibido para Swan que la miraba sin entender y con preocupación.

Regina: Problema resuelto entonces, hasta luego profesores- Dijo rápidamente y se alejó sin mirar atrás.

La rubia se quedó preocupada por la morena, pero ni podía hacer nada al respecto, al menos por ahora.

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora