Mi niña veneno

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PUNTO DE VISTA DEL AUTOR

La semana transcurrió de manera tranquila, Mills y Swan se enfrascaron en sus ocupaciones, pero cada que tuvieron oportunidad compartieron tiempo, ya fuera en la cafetería o en su apartamento antes de irse a dormir. 

Ya era viernes, los maestros se preparaban para ir a pasar el fin de semana, al igual que muchos de los alumnos, no era el caso de Regina, que salía únicamente cuando Bette estaba desocupada y en el último año eso era cada vez menos frecuente.

La rubia tendría que asistir a una cena de negocios juntos a su esposo esa misma noche, al siguiente día había acordado hablar con el mejor detective de su empresa de seguridad para hablar sobre las llamadas que recibió Regina.

Al igual que la semana anterior, Swan había dejado la maleta preparada una noche antes, terminó de dar su última clase, estaba agotada, pero quería despedirse de Regina y preguntarle si necesitaba algo de la ciudad, sabía que a esa hora debía estar entrenando para la competencia que tenía en puerta.

Se acercó a las caballerizas y escuchó una voz que la hizo rechinar los dientes de ira.

Ivy: Bebé me terminaste, cada vez lo haces mejor, te extrañé, fueron muchos días sin sexo- Su voz sonaba agotada.

Cuando Emma se asomó, vio a Regina con la camiseta abierta dejando ver parte de sus senos dentro de un sujetador de encaje tinto mientras se abrochaba el pantalón, Ivy bajando de una pila de heno, ajustando su falda y cerrando su blusa.

Regina: He estado muy ocupada bonita, además es complicado encontrar un lugar para este tipo de encuentros- Besó los labios de Ivy a comenzó a arreglarse la blusa.

Ivy: No entiendo porque no podemos hacerlo en tu habitación, es absurdo Regina, la profesora Swan debe entender que eres una mujer adulta con necesidades que satisfacer- Se colgó del cuello de la morena.

Regina: No creo que no lo sepa, pero no quiero que se sienta incomoda, también es el lugar donde vive, tiene derecho a estar en paz, pero cuando nos veamos prometo recompensarte- Puso las manos en su cintura.

Ivy: Me cumplirás otra de mis fantasías, solo así voy a perdonarte- Comenzó a besar su cuello.

Regina: Mmmmm ¿y qué será esta vez?- Su voz era ronca y sexy.

Ivy: Quiero que lo hagamos en la biblioteca, yo seré una sexy bibliotecaria y tu una acosadora pervertida- Apretó las nalgas de Mills.

Regina: Joder Ivy, me estoy empezando a poner dura otra vez- Metió una manó bajo la blusa de Ivy y le masajeó los senos.

Ivy: Podemos resolverlo- Se mordió el labio inferior.

Emma que estaba con los ojos rojos y los puños apretados reaccionó y decidió intervenir antes de que las morenas empezaran otra ronda de sexo, comenzó a golpear la puerta con fuerza suficiente para que escucharan.

Emma: Mills ¿Estás por aquí?- Gritó.

Las morenas se separaron inmediatamente y Regina agradeció traer calzoncillo de compresión, porque era verdad que se estaba poniendo dura otra vez. 

Se acomodaron el caballo y alisaron la ropa.

Regina: Por aquí profesora Swan, hola- Le sonrió.

Emma: Hola Mills, señorita Belfrey- Dijo seca.

Ivy: Profesora Swan- Dijo con aburrimiento.