Mi niña veneno

El cumpleaños de Regina

PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Pasó otra semana y hoy el cumpleaños de mi hermosa morena, hace un par de días me dijo que tenía la sensación de que la estaban siguiendo, la tranquilicé, después de todo la están cuidando por órdenes mías, no quiero que lo sepa, la conozco y sé lo terca que es.

Reservé completo el restaurante el sabor de México, le compré regalos, lo que sé que la va a hacer refunfuñar y me va a encantar rebatir sus argumentos.

La observo dormir tranquilamente, le preparamos una fiesta sorpresa, fue idea de Ruby, al principio estuve reacia porque quería despertarla con besos y felicitarla en cuanto abriera sus hermosos ojos almendrados, inclusive Blake le dijo a Regina que este fin de semana no vería a Dani porque saldrían de la ciudad, Bette la felicitaría por teléfono y le diría que tiene que salir del país a recoger unas obras y Kristin la invitaría a cenar, sería la encargada de llevar a mi niña al restaurant, Regina sospecharía si ellas también fingen olvidar su cumpleaños.

Me levantó a darme una ducha, agradezco no tener vómitos hoy, ya que tengo que fingir que no recuerdo un día tan importante, por lo menos la dejaré descansar un poco más.

Cuando regreso la veo estirarse perezosamente, abre sus ojos y me sonríe dulcemente.

¿Cómo tuve la suerte de que esa mujer tan jodidamente hermosa, dulce, inteligente y caliente como el infierno se enamorara de mí? 

Regina: Buen día mi amor- Se sienta recargada en la cabecera y tengo que controlarme al ver su erección.

Emma: Buen día- Dije en tono neutral y ella frunce el ceño.

Regina: ¿Todo bien? ¿Tuviste malestares matutinos?

Emma: No, hoy no, tengo que ir a la empresa un rato- Dije maquillándome frente al tocador.

Regina: Pero hoy es...

Emma: ¿Hoy es qué? - La miré a través del espejo.

Regina: Nada importante, olvídalo- Vi su carita triste y el temblor en su labio inferior.

Maldije a Ruby por su estúpida idea de ignorar a mi morena todo el día, maldito infierno, detesto ver a mi niña triste.

Emma: Está bien- Me encogí de hombros y seguí en lo mío.

La vi levantarse e irse al baño. 

Cuando salió duchada en ropa interior, yo ya estaba lista para salir, se acercó a mí y comenzó a besar mi cuello.

Regina: ¿Qué te parece si tenemos una rápida pero sabrosa cogida antes de que vayas a seguir conquistando e mundo? - Mordió el lóbulo de mi oreja.

Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no arrojarla a la cama y dejar que me cogiera hasta saciarme, presioné mis piernas para mantener bajo control la humedad que empapaba mis bragas.

Emma: Hoy no Regina, se me hace tarde, no tengo tiempo para eso- Salí de su abrazo.

Regina: ¿Para eso? ¿Es así cómo lo llamas? - Suspiró profundamente- ¿Ni siquiera tienes tiempo para que desayunemos juntas? - Me giré y vi sus ojitos tristes.

Emma: No, lo siento, tengo cosas importantes que hacer.

Regina: Por supuesto, ten un buen día- Besó mi frente y me dio una sonrisa forzada.

Sin decir más, me fui dejando a mi hermosa niña triste y pensando que olvidé su cumpleaños.