Arranque de celos

868 71 10
                                    

PUNTO DE VISTA DE REGINA

Me quedé con una sonrisa tonta en los labios después del beso de Emma, aunque también confundida, no sabía que significaba para la rubia, lo que sí sabía es que sentía algo especial por mi profesora, compañera de casa y ahora amiga, hacía mucho que no me pasaba, no desde Blake 

¿Eso me asustaba? Sí, de muerte, pero también sabía que no podía negar ese sentimiento, tal vez lo mejor sería no dejarlo crecer, aunque en el fondo sabía que era inevitable, era tarde para detenerme, pero también sabía que ella no sentía lo mismo por mí, no dejaría su vida y a su esposo por alguien como yo, después de todo, además de Bette, nadie me eligió, ni mis padres, ni Blake. 

Suspiré pesadamente, vas a sufrir otra vez Regina, pero a estas alturas, me conformaría con lo que ella pueda y quiera darme, sí, así de jodida estoy. 


PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Mi corazón estaba acelerado, de miedo quizás, besar a Regina en los labios fue un acto tan natural, algo a lo que no estoy acostumbrada, ya que todo lo que hago es calculado, pero con esa morena no podía evitar ser espontanea, me hacía desbordarme de emociones y ahora aquí estoy, comprando postres y recordando el día que dijo que no le gustaba el plátano porque chocaban, me reí del recuerdo.

Pasé una buena tarde con la morena, por la noche preparó nuestra cena y nos fuimos a dormir, me desperté en medio de la noche escuchado a Regina gritar, corrí a su habitación que estaba cerrada, en otras circunstancias no invadiría su espacio, pero mi preocupación fue más fuerte y abrí sin tocar, me di cuenta que tenía una pesadilla, su cuerpo temblaba, sudor y lágrimas bañabas su rostro.

Regina: No por favor mamá, no me dejes aquí, seré buena, llévame a casa contigo mamá- Gritaba entre sueños.

Me acosté con cuidado para no despertarla abruptamente, la abracé y comencé a murmurarle palabras de consuelo.

Emma: Shhh shhh mi niña, todo está bien, es un mal sueño, ya pasó, estoy aquí, estoy aquí contigo, no voy a permitir que nada malo te pase- Besé su frente sudorosa.

Sus ojos se abrieron lentamente, tardó unos segundos en reaccionar para después abrazarme con fuerza y sollozar contra la curva de mi cuello.

Regina: Lo siento, lo siento, o siento- Murmuraba repetidamente y sentí mi corazón doler.

Emma: ¿Por qué te disculpas cariño?

Regina: Por despertarte, hace tiempo que no tenía pesadillas, tú necesitas descansar y yo no te he dejado, lo siento Emma.

Emma: No tienes nada de que disculparte, seguramente fue porque ayer recordaste ese episodio tan doloroso, Dios Regina, no debí dejarte revivirlo- La acerqué más a mí.

Regina: No fue tu culpa Emma, me sentí más ligera al compartirlo contigo, gracias- Olisqueó y enterró más su rostro en mi cuello.

Emma: Soy yo quien te agradece por tu confianza, ahora dime ¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?- Besé su cabello. 

Regina: ¿Duermes conmigo? Yo, yo, Bette lo hacía, lo siento, soy una idiota por pedirte algo así, solo que, no sé, estoy aturdida, mi cerebro está, ya sabes, idiota, no tienes que responder, fue un atrevimiento, lo siento- Su tartamudeo me enterneció, sumado a sus mejillas sonrosadas.

Emma: No pensaba dejarte sola de todos modos, creo que me leíste el pensamiento, ven aquí, necesitas descansar y no dudes en despertarme si necesitas algo.

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora