Blake

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PUNTO DE VISTA DE REGINA MILLS

El día estaba siendo uno de los mejores de mi vida, Emma me había sorprendido gratamente, mis sentimientos por ella definitivamente eras más que atracción y ganas de cogérmela en todas las posiciones posibles, el recorrido en su empresa me hizo admirarla más, todos sus logros son motivo de orgullo, no me gustó mucho la forma en que trata a las personas, demasiado fría, aunque no grosera, excepto con Ariel, pero sé que es por sus celos. 

Lo que pasó en el restaurante y en el coche, todo fue perfecto, pero como soy Regina Mills, algo tenía que joderme no solo el día, sino la paz que había logrado alcanzar después de que Blake me dejó con el corazón hecho pedazos. 

Y aquí está ella, parada en la puerta, con su rostro perfectamente hermoso y un niño pequeño dormido en sus brazos, y yo, yo estoy parada como una estatua con una opresión en el pecho y los ojos llenos de lágrimas.


PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

No entendía nada ¿Quién es esta mujer que puso a Regina en este estado? Parece que pronto lo averiguaría.

Desconocida: Regina, hola ¿Podemos hablar?- Sonrió nerviosa.

Mi morena estaba estática, no parpadeaba, parecía que en cualquier momento iba a desmayarse, después de un par de minutos, se limpió las lágrimas, cuadró los hombros y dio unos pasos en dirección de la mujer.

Regina: ¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que quieres?- Dijo con los ojos llenos de rabia, pero también había mucho dolor.

Desconocida: Sé que debes odiarme y no te culpo, pero tenemos que hablar Gi- Dijo en tono de súplica y ya tenía lágrimas en los ojos.

No me gustaba lo que estaba pasando, odiaba ver sufrir a Regina y esta mujer me estaba poniendo demasiado incómoda.

Regina: ¿No me culpas? Que generoso de tu parte, me preocupaba mucho como te sentirías al respecto- Dijo con amargo sarcasmo.

Desconocida: Por favor Gi, tienes que escucharme, necesito explicarte algunas cosas, dame el beneficio de la duda, no me rechaces, te lo ruego- Su llanto se había intensificado, el niño se movió en su regazo pero no despertó.

Regina: YO NO TENGO QUE HACER NADA, NO TE DEBO ABSOLUTAMENTE NADA, NO QUIERO SABER NADA DE TI, DESAPARECE COMO LO HICISTE HACE AÑOS, LÁRGATE DE MI VIDA Y NO REGRESES- Sus intentos por mantener las lágrimas en sus ojos fueron infructuosos.

Desconocida: Gi entiendo que...

Regina: NO ME LLAMES ASÍ- Su grito asustó al pequeño que comenzó a llorar.

Desconocida: Lo siento, es la costumbre, ssshhh mi amor, tranquilo, sigue durmiendo bebé, mami está aquí- Lo arrulló y volvió a dormir.

Regina se quedó viendo al pequeño, como si buscara algo en él, de alguna manera, recordar que el niño estaba dormido parecía haberla calmado un poco.

Desconocida: Regina puedes maldecirme todo lo que quieras y te escucharé sin interrumpirte, pero después de eso, vas a escucharme, ahora tengo que irme, mi hermana me espera, te suplico que no le digas a nadie que regresé, al menos no hasta que hablemos, por mi seguridad, pero sobre todo por la de mi pequeño Daniel- Volteó a ver a su hijo.

Regina: ¿Daniel? ¿Le pusiste Daniel a tu hijo? ¿Cómo te atreviste Blake? ¿Cómo puedes ser tan sádica conmigo? ¿Qué demonios te hice para que me hayas lastimado y lo sigas haciendo de esta manera?- Su voz estaba completamente rota.

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora