Mi niña veneno

Soy tu idiota

PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Me desperté sobre el cálido cuerpo de Regina, su rostro era sereno mientras dormía, me sentía afortunada de poder observarla en ese estado, sonreí tontamente, de manera descuidada moví mi mano hacia abajo y sin querer toqué su erección a través del pijama, mi cuerpo reaccionó de inmediato aumentando su temperatura, moría de ganas de sentirla en mi boca, lo que me sorprendió, pero quería hacerlo y lo haría.

Tomé el dobladillo de su pantalón y lo bajé con cuidado para no despertarla, agradecí que no estuviera usando ropa interior, ella se movió un poco y murmuró algo inaudible, pero no se despertó. 

Cuando vi su miembro rígido, mi excitación se manifestó humedeciendo mis bragas, le saqué el pantalón por completo y aun dormida abrió ligeramente las piernas, me metí entre ellas y comencé a tocar la cabeza con mi lengua, después a lamer unas cuantas veces, la morena comenzó a gemir bajo y a mover sus caderas sobre mi lengua.

La sensación era deliciosa, abrí la boca, metí parte de la polla de Regina  y comencé a chupar, su sabor era exquisito, estaba tan extasiada que no me di cuenta en que momento despertó.

Regina: ¿Qué haces Em-ma?- Su voz salió más grave por el sueño y la excitación.

Paré mis movimientos un poco asustada, en realidad esa era una buena pregunta. 

¿Qué diablos estaba haciendo? 

No tenía idea, nunca había hecho un oral. 

Completamente avergonzada, saqué mi boca y me alejé jadeando por la excitación.

Emma: Yo, eh, lo siento, no sé qué estaba pensando, me desperté y yo, bueno vi tu, ya sabes, entonces solo quería...

Regina: ¿Vas a continuar o tengo que irme a dar una ducha fría?- Apoyó su peso en los codos y me sonrió sucio.

En lugar de responder con palabras, regresé a la posición anterior y seguí con lo que estaba, Regina llevó una de sus manos a la parte posterior de mi cabeza y comenzó a dictar el ritmo de mis chupadas.

Regina: Joder rubia, sigue así, chúpame sabroso, mmmmm- Pude sentir su polla en la garganta follándome deliciosamente, por un momento pensé que me ahogaría, pero Regina sabía en qué momento jalar de mi cabellos hacia atrás para que eso no sucediera- ¿Te gusta rubia pervertida? ¿Te gusta mamarme el pito? Aaahhh- Yo solo podía asentir con la cabeza- Tienes una boca caliente nena, que rico follártela, vamos Swan, hazme venir, mmmmm- Seguí chupando con ganas, sus gemidos me incentivaron, sentí el cuerpo de Regina tensarse anunciando que se vendría rápido, o sé en qué momento la sostuve por los muslos pero me encantaba tenerla así-  Mierdaaaaa, me voy a vaciar rubia deliciosa, voy a darte mi leche en esa boca caliente que tienes si no te retiras ahora- Su boca sucia era mi perdición y si no tuviera la boca ocupada con su polla hasta mi garganta, le respondería a todas sus palabras guarras de la misma manera- Emmma, emmmaa, yo, joder, Emmmaaaaaaaaa- Se vino en mi boca y casi me ahogo con su semen, comencé a toser y me puse roja- ¿Estás bien? Emma lo siento ¿Por qué no te retiraste en el momento que comencé a correrme? Ten bebe un poco de agua- Me dio un vaso que había en la mesita de noche, se puso el pantalón y se sentó a mi lado acariciando mi espalda, hasta que pude recuperarme.

Emma: Lo siento, no supe que hacer- Dije avergonzada.

Regina: No entiendo, por lo regular una mujer sabe cómo evitar ahogarse con el semen o retirarse en algún momento ¿Por qué no lo hiciste?- Alzó una ceja.

Emma: Ya te dije que no supe que hacer.

Regina: ¿Cómo es que?- Realmente esta incrédula confundida.