Mi niña veneno

Competencia: él es mío

PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Era viernes por la mañana y me encontraba en la ducha, las palmas de mis manos sobre el azulejo, mis caderas meneándose al ritmo de las embestidas de mi morena que me penetraba desde atrás y me masajeaba los senos.

Emma: Más, más, más, aaah aaah aaah, que rico bebé mmmmm.

Regina: ¿Te gusta que te de duro mi rubia deliciosa? ¿Te gusta que te coja desde atrás?

Emma: S-sí, más duro, cógeme más fuerte, aaah aaaahh.

Regina dejó mis senos y llevo sus manos a mis caderas y aumento el ritmo de las estocadas de manera salvaje, ya estaba presente el ligero dolor en el vientre que me aqueja siempre que me penetra, aún no me acostumbraba a su tamaño, pero es endiabladamente delicioso.

Regina: ¿Así profesora Swan? ¿Le gusta que le destroce el coño? Aaah aaahhh.

Emma: Me fascina que me rompas Mills, así así, me voy a correr sabroso, dámelo todo amor.

Regina: Estás deliciosa Em-ma, córrete para mi amor, que yo me correré para ti, mmmm.

Emma: Sí mi amor, todos mis orgasmos son tuyos mi vida, aaahh aaaahh aaahhh Reginaaaaaaaa.

El orgasmo fue abrumador, un par de embestidas más y mi morena se vació con un gruñido ronco que me llenó de satisfacción.

Desayunamos entre besos y caricias y nos fuimos a nuestras respectivas actividades. 

Le envié un mensaje de texto a Killian para pedirle que me ayudara con algo en la biblioteca después de la última clase, sin demora respondió positivamente, tenía que acercarme para iniciar con el plan.

PUNTO DE VISTA DEL AUTOR

Emma entró en la biblioteca que estaba prácticamente vacía, tomó una de las mesas pegadas a los estantes que estaba más alejada de las que estaban ocupadas, un par de minutos después entró Killian y se sentó a su lado.

Killian: Hola Swan, me llenó de alegría que quisieras mi ayuda para algo ¿Qué puedo hacer por ti?- sonrió galantemente.

Emma: Bueno, quiero pedirte que revisemos algunos trabajos de los alumnos de primer semestre, ya que también eres su maestro, me ayudaría mucho tu opinión- Dio una sonrisa falsa que dominaba a la perfección y que casi nadie se da cuenta.

Killian: Será un placer ¿Los traes contigo?

Emma: No, desafortunadamente ya casi tengo que irme a Storybrooke, solo quería saber si aceptarías, el lunes podemos empezar.

Killian: Nunca te diría que no a nada amor.

Emma: Es bueno saberlo, por cierto, tenías razón sobre Mills.

Para la rubia sería difícil tener que hablar mal de la mujer que ama, pero era necesario, estaba decidida a hacer pagar a todos los involucrados en el ataque que sufrieron la morena y su amigo.

Killian: ¿A qué de todo lo que he dicho te refieres?

Emma: A que no respeta que soy heterosexual, se ha vuelto ¿Cómo decirlo? Algo pegajosa conmigo, me está empezando a incomodar.

Killian: Me da gusto que hayas abierto los ojos Swan, Mills es un verdadero fastidio, me preocupaba que cayeras en sus redes.

Emma: Me da un poco de lástima, pero de ninguna manera me enredaría con alguien como ella, no tengo interés en experimentar, prefiero a los hombres de verdad.