Un día perfecto

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PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Regina: ¿Me vas a decir de qué trató la llamada?- Preguntó sin apartar los ojos del camino.

Emma: Espera a que estemos todas juntas señorita curiosa- Me reí del hermoso pico que se formó en sus labios.

Regina: De acuerdo señorita misteriosa- Colocó una mano en mi muslo.

Pasamos unos minutos en un cómodo silencio, solo la música del estéreo y el tamborilear de los dedos de mi morena en el volante al ritmo de la canción, mi mirada estaba sobre ella en completa adoración.

Regina: ¿Qué? ¿Por qué me ves así?- Apareció rubor en sus mejillas que la hacía verse más hermosa si eso es posible.

Emma: Eres absurdamente hermosa mi niña y te amo tanto que a veces creo que mi corazón va a estallar de felicidad por tenerte- Sonreí como idiota.

Ella se giró por un momento, su mirada llena de amor y la sonrisa que me dirigió me cortaron el aliento.

Regina: Yo también te amo locamente mi rubia, nunca había sido tan feliz- Llevó una de mis manos a sus labios y la besó suavemente.

Suspiré profundamente como la estúpida enamorada que soy, sabiendo que hoy haría aún más feliz a mi niña. 

Emma: ¿Sabes amor? He estado pensando, en dos meses termina el semestre y si gustas puedo ayudarte con tu proyecto.

Regina: De ninguna manera, te lo agradezco corazón, pero eso sería trampa de mi parte y eso va en contra de mis ideales.

Emma: Oye, todos están siendo asesorados por profesionales, es para que estés en igualdad de condiciones, porque sé que lo estás haciendo sola, créeme que no voy a favorecerte si hay un proyecto que sea mejor que el tuyo, no soy así- Dije molesta.

Regina: No me malinterpretes amor, es solo...

Emma: No Regina, no soy ninguna tramposa, si lo dices porque admití que financiaría el proyecto de tu hermana aunque hubiera sido basura, déjame decirte que no es lo mismo, yo puedo invertir mi dinero en lo que me dé la gana, si quiero puedo quemarlo, pero cuando se trata de justicia no me tiembla la mano, todos los de tu clase tienen el mismo derecho a ganar ese concurso, me duele que pienses que puedo hacer algo así, sé que fui una perra durante mucho tiempo en mi trato hacia las personas, que mi imagen es la de una mujer fría y calculadora en los negocios, pero nunca, nunca he hecho trampa, es una de mis pocas cualidades y me duele que la demerites dudando de mí, pero...

Regina: Para con esa costumbre de sacar conclusiones apresuradas mi amor ¿Me vas a dejar explicar mi punto?- Pidió amablemente.

Emma: Adelante- Dije seria.

Regina: Yo no he dicho que harías trampa o que me favorecerías, a lo que iba es que cada persona tiene diferente manera de realizar un proyecto, si tú me asesoras con el mío es más probable que gane porque cumplirá con tus criterios de exigencia, no porque seas tramposa, sé que eres una persona justa, y otra cosa, tienes muchas cualidades Emma ¿crees que no sé qué eres benefactora de diversas causas sociales? Eso demuestra que eres generosa- Sonrió dulcemente.

Emma: Tienes razón, suelo hacer conclusiones apresuradas, sobre todo cuando se trata de ti, lo siento mi hermosa, no había visto la situación de asesorarte desde ese punto, pero dime ¿Cómo sabes que soy benefactora?

Regina: Kristin me habló de ti antes de tu llegada a la universidad, estaba emocionada de conocerte, pero tú no estuviste muy receptiva que digamos- Dijo divertida.

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora