Llamadas misteriosas

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PUNTO DE VISTA DE REGINA MILLS

De acuerdo, tal vez merecía esa bofetada, no tengo la costumbre de hablar así de ninguna mujer, pero la sola idea de que Kristin salga perjudicada me desquició, además las palabras de la profesora Swan sobre mí, me dolieron como un latigazo en la espalda 

El peor error de su vida. 

Por alguna razón, no quería desagradarle o parecerle tan despreciable, por un momento creí que lo que tuvimos fue más que un buen polvo, quería que me notara, no sé de qué manera, pero lo hacía, sin embargo, después de hoy, no sé si será posible, por mi parte, en cuanto haya oportunidad voy a disculparme por haber sido tan grosera.

 

PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

De acuerdo, un momento incómodo, Regina como la niña protegida de Kristin que es, seguramente le dirá que pretendía exponerlas (aunque solo lo dije por el calor del momento) y que la abofeteé, no es como que podamos ocultar el golpe en su mejilla y el corte en la esquina de su boca.

Regina: Kris, que bueno que regresaste, muero de hambre, la profesora Swan acaba de llegar, deja que te ayude con eso- Se apresuró a tomar las bolsas.

¿Por qué está mintiendo? 

No entiendo, pensé que me acusaría de inmediato, no entendía a esta niña.

Kristin: Gracias, Regina ¿Qué le pasó a tu rostro cariño?- Posó la palma de su mano suavemente sobre la morena.

Cerré los ojos, no quería ver su interacción, no ahora que sé la naturaleza de su relación.

Regina: Sabes que he estado nerviosa este fin de semana, entonces, la profesora Swan llegó de sorpresa mientras yo estaba buscando un vaso y me asustó, terminé pegándome con la puerta de una alacena- Se veía nerviosa, no era una buena mentirosa.

Kristin: Ven señorita torpe, antes de irme voy a ponerte algo frío para que no inflame tu bonito rostro- Dijo cariñosa.

Regina: Pensé que te quedarías- Se le formó un pico en los labios.

Kristin: Eso era porque no quería que te quedaras sola con lo nerviosa que estabas por esas llamadas, pero ahora que Emma está aquí, sé que ella te apoyará si sucede algo, Emma ¿Puedo confiar en que si Gina necesita algo contará contigo?- Preguntó amablemente.

Antes de que respondiera, Regina tomó la palabra.

Regina: No es necesario Kris, exageré al hablarte, volví a interrumpir tu fin de semana y de ninguna manera necesito niñera- Dijo en tono culpable y apenado.

Emma: No hay problema Kris, aunque me gustaría saber esa historia sobre las llamadas, así sabré como ayudar en caso de que sea necesario- La preocupación de que algo le pase a la morena es más fuerte que mi rabia.

Regina: No es nada profesora Swan, estoy algo "cucú" últimamente y le di más importancia de la que merece, pero agradezco su buena intención- Me sonrió y sus mejillas adquirieron ese tono rosado que la hace verse más hermosa.

Después de lo sucedido entre nosotras, ella me sonríe agradecida y sonrosada, yo en su lugar le diría que no se metiera en mis asuntos, que no quería nada que viniera de ella.

Kristin: No seas terca Regina, deja que te acompañe a cenar y le explicas de qué se trata, me tengo que ir, Emma, gracias por acceder a cuidar de ella, significa mucho para mí- La sinceridad en sus palabras era palpable.

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora