Un día juntas

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PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Estaba positivamente nerviosa, como una adolescente en su primera cita, llevaba un vestido negro sencillo pero elegante con cremallera al frente a todo lo largo, tacones del mismo color, accesorios de oro blanco, maquillaje ligero y el cabello suelto peinado hacia un lado.

Toqué el timbre y un par de minutos después, Bette abrió la puerta, su traje femenino azul y blusa blanca de vestir estaban implacables.

Bette: Adelante Swan, Gina está preparando las maletas, le dije que hablaría contigo, toma asiento por favor ¿Quieres beber algo?

Emma: Estoy bien Bette, gracias, supongo que quieres hablar de lo que pasó entre Regina y yo ayer, así que no quiero rodeos- Aparenté una tranquilidad que estaba lejos de tener.

Bette: Me gusta eso, entonces iré al punto ¿Qué es lo que quieres con mi hermana?

Emma: Pensé que habías dejado claro ayer que es mayor de edad, que toma sus propias decisiones ¿O eso no aplica si se trata de mí?- Me puse a la defensiva.

Bette: Aplica igual, pero soy su hermana mayor y suelo ser algo sobreprotectora, justamente le pregunte a Zel ayer lo mismo, me dijo que le gusta Regina, que hará todo lo posible por llevarla a la cama ¿Me gustó su respuesta? En absoluto, pero fue honesta, siempre he sabido que tipo de relación lleva Gina con las mujeres con las que se ha involucrado desde la adolescencia, pero contigo es algo confuso y no puedes culparme por tener algunas reservas al respecto, no quiero que salga lastimada. 

La entendía, después de todo ni yo sé que es exactamente lo que me pasa con Regina, aunque ya he aceptado algunas cosas, todavía no tengo claro todo, sería honesta con Bette al respecto.

Emma: No te culpo, todo lo contrario, mira, Regina me gusta, es hermosa, inteligente, dulce y caliente como el infierno, pero también es mujeriega, muy joven, mi alumna y mujer, lo que quiero decir es que, sí, me gusta tu hermana, pero esto es nuevo para mí, entonces no puedo decirte exactamente qué pasa entre nosotras, solo sé que no quiero que se detenga, quiero descubrir a donde nos lleva, si ella también lo quiere por supuesto.

Bette: Eso es lo que me preocupa, que ella también parece quererlo, pero Emma ¿Y tu esposo? No es que Regina no se haya metido con otras mujeres casadas, Kristin es un ejemplo de eso, pero algo me dice que esta vez es diferente.

Tengo que hacer un gran esfuerzo por no rechinar los dientes ante la mención de otras de las mujeres de Regina, porque me guste o no, yo ya soy una de esas mujeres, ahora tengo que centrarme en el tema de mi matrimonio.

Le explico brevemente a Bette sobre la verdadera naturaleza de mi matrimonio, que hemos vivido separados por más de tres años, el casi divorcio y la razón por la que está detenido por el momento, deposité mi confianza en ella, dándole armas para golpearme, pero por alguna razón, que tal vez tenga que ver con la integridad de Regina y con lo mucho que Bette contribuyó a eso.

Emma: Está de más decirte que esto no debe salir, en el momento adecuado lo hablaré con tu hermana.

Bette: Te sugiero que seas honesta con mi hermana, aunque no lo muestre, le afecta que estés con otra persona, ahora yo sé que no es así, pero para ella, tu matrimonio es normal, a pesar de que la dejas follarte en lugares inapropiados- Abrí los ojos como platos y me sonrojé- Mira, no me gustó como la trataste el día que nos conocimos, pero me doy cuenta por tu mirada al hablar de ella, que eres sincera y te preocupas por ella. 

Emma: Nunca me he preocupado por nadie como por tu hermana, nunca me había sentido así, ella es maravillosa en todos los sentidos, créeme que también quiero que sepa la verdad, pero necesito ir una cosa a la vez, me siento abrumada por lo que Regina me hace sentir, pero una cosa puedo prometerte, no quiero hacerla sufrir, es más, no quiero que nada ni nadie la lastime, Dios, solo quiero protegerla del mundo, no puedo explicarlo, es...

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora