Graduación

791 48 7
                                    

PUNTO DE VISTA DE EMMA SWAN

Estaba lista para irnos a la graduación de mi esposa, opté por un vestido negro largo sin escote pero con los brazos desnudos y zapatos planos.

Emma: Amor ¿Te falta mucho? Es hora de irnos.

Regina: Ya estoy, Wow, te ves maravillosa mi amor- Dijo apenas salió del vestidor.

Mi morena se veía increíble, casi no usa vestidos, pero para la ocasión hizo una excepción, uno negro, dejaba sus brazos desnudos, completamente pegado de la parte de arriba con escote en v, suelto de la cintura para abajo, tacones altos, su cabello en un peinado recogido, sombras oscuras y lápiz labial rojo. 

Su belleza es abrumadora.

Emma: Gracias mi vida, te ves divina- La tomé de la mano y la jalé para un beso que pronto subió de tono.

Regina: Amor, es mejor que pares o lo que se va a parar es otra cosa- Dijo sobre mis labios.

Emma: De acuerdo pequeña pervertida- Me reí.

Regina: ¿Qué quieres qué haga? Desde que te conozco, el pequeño Mills se pone feliz cada que estoy cerca de tu cuerpo, inclusive cuando pienso en él- Mordió mi labio inferior.

Emma: Es bueno saber, espero que nada más le pase conmigo, con todo y esta barriga enorme.

Regina: ¿No te he demostrado qué el embarazo no ha reducido lo caliente y dura que me pones? - Me apretó las nalgas, chupó mi cuello y un gemido se escapó de mis labios. 

Y tiene razón, su deseo por mí no disminuyó a pesar de mi cuerpo enorme y algunos momentos de inseguridad de mi parte, pero mi esposa se aseguraba de hacerme sentir deseada y sobre todo, amada. 

Emma: Ahora es mejor que seas tú la que te detengas o voy a arruinar nuestros vestidos y no iremos a tu graduación- Di un picotazo a sus labios. 

Haciendo uso de toda mi voluntad, la alejé de mí, ganando un hermoso puchero de mi esposa, pero teníamos que recoger a Bette y Daniel antes de irnos al campus.

El auditorio en el que sería el acto formal estaba bien decorado, Kristin e Ingrid hicieron un gran trabajo, todos estaban bien vestidos, pero nadie que se le acerque ni a los talones a mi niña.

Mi esposa dio un discurso muy emotivo sobre su estadía en la universidad, me sorprendió ver a Cora en la última fila, prácticamente escondida. 

La fiesta sería en el campo de fútbol al aire libre, que también estaba hermosamente decorado.

Emma: Estuviste increíble mi amor, el mejor discurso que he escuchado- Besé suavemente sus labios.

Regina: Gracias mi vida.

Kristin: No podíamos esperar menos de la mejor alumna que hemos tenido.

Daniel: Todos te aplaudimos mami, más yo y mami linda, tía Bette lloró- Dijo emocionado.

Regina: Tía Bette es muy sentimental mi príncipe.

Bette: Fue de felicidad mi amor, estoy muy orgullosa de mami Gi.

Ruby: Sin duda fue mejor que el que yo di en mi generación.

Estábamos alabando a mi esposa cuando una Cora algo aprensiva se acerca.

Cora: Buenas tardes.

Daniel: Bubu, te extrañé- Se lanzó a sus brazos.

Todas fruncimos el ceño, la última vez que se vieron fue en nuestra boda ¿Bubu? ¿Por qué mi hijo la llamaba así?

Mi niña venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora