Melodía de sensuales caricias y deseos perdidos [Cap. 26]

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Hayley

🔞 Este capítulo contiene escenas sexuales, sigue deslizando si quieres leerlas 🔞

Salto de la cama al ver el rostro de mi novia asomarse por la puerta. Sus cabellos rizados caen a los costados y se mueven mientras viene hacia mi. Se ha cambiado el color de cabello, antes lo tenía de un color rojo y ahora lo tiene de un tono oscuro que le queda genial.

Beso su rostro tantas veces como me es posible y al ser tan pequeña y delgada me permite levantarla del suelo para llevarla a la cama. Sonríe y no puedo imaginarme ser más feliz que estar a su lado.

<<— Dime que no fuiste a disculparte con Ethan>>

Me dice entre señas

<< — Él es un cabron y de seguro se merecía que le dieras esa bofetada y más, no se merece tu amistad bebé, además, siempre intenta separarnos

— No digas eso amor. Ethan siempre ha sido un excelente amigo, y no estaría donde estoy sino fuera por él, yo lo agredi por impulso y no debí hacerlo. Además, no es que intente separarnos, a él le gusta hacer bromas algo pesadas — me encojo de hombros —

— Muy pesadas, mezquinas y de muy mal gusto. Ponerle decolorante a mi acondicionador no fue una broma inocente, lo hizo a drede y con malicia

— Pero gracias a eso te lo teñiste de rojo y se te veía genial. Aunque ahora volvieras a tu color natural.

— Aja, siempre lo defiendes y pones excusas ante sus actos. Vete a la mierda con él entonces — se da la vuelta y yo la suejto por detrás impidiendo que se vaya >>

Beso su cuello y la rodeó por completo con mis brazos y piernas, al ser tan pequeña me daba muchas opciones de como mimarla y eso le gustaba. Su cuerpo era pequeño, pero tenía todo bien proporcionado que se complementaba con el mío aunque yo fuera más grande, no me imaginaba con nadie más este tipo de conexión. Llevo mis manos hacia sus pechos comenzando a apretarlos mientras las masajeaba. La mejor arma que tenía para contener su enojo e ira era esta, nunca podía contenerse ante mis besos y caricias que hacían que su piel se erizara. No tarda mucho en darse la vuelta tirandome en la cama desabotonando mi blusa mientras comienza a besarme. Murmura algo, lo sé, puedo sentir las vibraciones de su voz cada vez que su boca hace contacto con la mía, pero me dejo llevar por el placer que me pierdo en el deseo de tenerla conmigo. Cierro los ojos con fuerza entrelazando mis manos con las suyas mientras ambos nos perdemos entre beso y beso y caricia tras caricia. Ha pasado tanto tiempo desde el día en que estuvimos juntas que solo quiero pasar todo el tiempo a su lado disfrutando de sus besos, de sus caricias, de su contacto carnal, pero se detiene. Abro los ojos de golpe y me levanto estupefacta.

<<— ¿Qué pasó?, ¿por qué te detuviste?

— No podemos perder mucho tiempo, le dije a la chica nueva que le ayudaría con Ethan

— ¿A Amy? ¿Con Ethan? ¿A qué o qué? — digo sin entender

—Llevas más tiempo en conocerla y no te has dado cuenta, a ella le gusta Ethan, pude verlo en sus ojos cuando le pregunté, y aunque él y yo no nos llevemos bien le dije que la ayudaría con una cita doble, y es ahí donde entras tú mi amor

— ¿Yo? ¿Pero qué quieres que haga? Ethan no le hace caso a nadie, hace lo que quiere cuando quiere, ¿qué te hace pensar que me hará caso?

— Eres su mejor amiga, así que te escuchará. Y si no lo convences me dejarás en mal con Amy y no tendré cara para asomarme por aquí en un buen tiempo.

¿Y si hacemos música?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora