Melodía del primer beso [Cap. 34]

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Ethan

Ella era aquella chica ideal, a veces introvertida, a veces extrovertida, a veces despeinada y sin maquillaje, con grandes ojeras y sueños interminables que la hacían: Perfectamente imperfecta.

"Perderme en mis pensamientos nunca había sido usual en mi, pero justamente ahora era inevitable. Ver salir a Amy en ese ajustado y sensual vestido había desatado una hola de pensamientos indecentes en mi cabeza que no querían parar, con solo imaginarme tenerla cerca entre mis brazos la idea de tirar al piso ese ajustado vestido que se ajustaba a todo su cuerpo para tenerla entre mis brazos y besar aquellos labios carmín que mordía cada vez que se encontraba nerviosa, me estaban volviendo loco. Anciaba por primera vez recorrer mis manos sobre aquella piel blanca y suave para hundirnos en besos y caricias interminables.
Esos labios, besar esos labios semejantes a un cerezo me incitaban a querer saborearlos cada vez más y así mezclar nuestros sabores rozando su lengua con la mía haciendo subir aún más el calor de nuestros cuerpos mientras la tomo de la cintura sujetándola...."

— ETHAN!!

Trago saliva al escuchar su voz que me ayuda a salir de mis morbosos e indecentes pensamientos. Me da la dirección a la cual iremos citando a Foxy ahí mientras me dirijo un rato al baño para poder tranquilizarme y así controlar a mi amiguito que amenazaba con despertar.

Había sido demasiado sencillo hacer que esa chica sucumbiera ante mi, aunque para ser sinceros era inevitable. Lo que me ponía a pensar si Amy sentía algo de atracción por mi, así como yo empezaba a sentir eso por ella, pero descartó seguir pensando en el "sera" porque en lo que debería centrarme es en el "ahora".
No soy de ilusionar a las chicas, siempre les digo lo que busco y lo que puedo y no darles, la mayoría busca lo mismo así que no hay pedo en eso, pero esta en particular cada día se hacía ilusiones y una idea demasiado equivocada de lo que yo buscaba de ella. El hablar unas cuantas noches y compartir ciertos temas en común le había hecho creer que podríamos llegar a ser algo más que solo un faje o folle de una sola noche. Desde el inicio le había dejado claro que yo no buscaba relacionarme con nadie, ya suficiente caos y mierda tengo en mi vida como para que llegue alguien con sus sentimientos absurdos a cagarla, y mucho menos alguien que ni siquiera estaba cerca de gustarme para algo serio. Ni siquiera era un folle oficial pero con su actitud ya pretendía tener derechos sobre mi, por con quién salía en los bares y antros o sobre quien era la chica con la que posaba en las revistas. No estaba dispuesto a seguir soportandola, pero esta noche estaba todo por acabar.

Decido que si íbamos a ir a un lugar elegante a ocasionar un caos no debíamos llegar en cualquier auto, saco del garage mi Ferrari for Blanco para así llegar con estilo al lugar.
Los paparazzis, fotógrafos y reporteros nos abordaron al llegar sorprendidos por mi llegada, y más al verme acompañado de una belleza como Amy, que con ese vestido acaparaba las miradas de todos. Siempre había estado en el foco de los paparazzis sobre si estaba saliendo con alguien del medio o si mantenía una relación en secreto con alguna de las actrices con las que en alguna ocasión me habían captado saliendo de algún lugar o evento, pero nunca me habían captado entrando a algún lugar público con nadie, y menos a un lugar tan reconocido como este.
Las fotos y preguntas de los reporteros no se hacían esperar, y las más repetitivas eran "¿Es su novia?, ¿están en una relación?". Pero decidí no responderlas, así que tome a Amy de la cintura de lo más casual para que captarán nuestro mejor ángulo juntos en aquellas fotos que serían distribuidas al día siguiente y un Bom! En las revistas de chismes.
Estar así con ella me hacía sentir cómodo, tranquilo, como nunca antes me había sentido con nadie con quien hubiera salido y estaba empezando a gustarme.

Al entrar ambos nos dirigimos a la sala VIP, tenía todo listo y había hablado con el jefe de meseros para que siguieran mis instrucciones al pie de la letra. Hago traer champange al ver como Amy no desprendía la vista de la puerta de entrada, le sirvo una copa sentandome a su lado.

¿Y si hacemos música?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora