Melodía de Experiencias Inexplicables [Cap. 20]

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Hayley

<<Mierda, mierda, mierda, ¿pero qué mierda estuve a punto de hacer?, estuve a punto de besarla. Y lo hubiera hecho sino se hubiera levantado para responder su celular tan de prisa. ¿Que mierda estás pensando Hayley?. Piensa en Maia que es tu prioridad.>>

Llevo mis manos hacia la cabeza. Volteo un instante para ver a Amy. Sigue tan inmersa en su teléfono que no se percata cuando me levanto para sentarme en la cama. Tomo la guitarra deseando volver a sentir su voz, el efecto que me causó fue hipnotizante y sumamente relajante. Como aquel chocolate caliente que se bebe después de haber tenido mucho frío.
Tomo mi móvil para poder hablarle.

Yo: ¿estás bien? El experimento salió de maravilla. Quiero que sepas que fue más que increíble, nunca había sentido cantar a nadie de esta forma, y la sensación que me dio fue... Ah! No sé cómo describirla, solo puedo decirte que me deje llevar, me sentí tan tranquila y llena por primera vez en mi vida. Ojalá pudieras sentirlo y así entenderme.

Su respuesta tarda un poco en llegar.

Amy: Para mi también fue una nueva experiencia. Pero crei que ya lo habías hecho antes con Ethan o Suzan

Yo: ¡No!. Ah sido la primera vez que se lo pido a alguien. Si le pidiera esto a ese par me ganaría ser su bullying personal de por vida. Ni hablar. Así que gracias

Comienza a reírse lo que hace que yo también lo haga, es instintivo, como si fuera una conexión.

Amy: bueno, no hice más que cantar, asi que de nada

Yo: me gustaría cantar la de súper fiel y luego volver a tocar esta, ¿esta bien? Solo si tú quieres ...

<<Será la última vez que hagamos esto, lo prometo (-_-) >>
Digo para mis adentros. Se que no debería seguir, debería detenerme, alejarme y pedirle que salga de la habitación para después hablarle a Maia, pero la realidad es que no quiero. Tal vez no vuelva a tener una oportunidad así en el futuro, por eso tengo que aprovechar esta.
En un parpadeo nos encontramos en nuestra posición anterior, pasando mi brazo por encima comenzando a tocar.

Su ritmo cardíaco ha disminuido desde la última canción. Las vibraciones comienzan a tener forma de nuevo, así que comienzo a sentirlas como una corriente eléctrica que se esparce poco a poco por todo mi cuerpo. Es genial, es tal y como siempre me había imaginado que se sentía una voz durante una canción, pero experimentarlo es mucho mejor que imaginarlo sola.

Dejo de tocar la guitarra descendiendo mi mano hacia su estómago que se tensa con mi tacto. En ese instante ella para. Levanto la cabeza para mirarla negando levemente mientras le digo con la mirada que no se detenga. Retoma el ritmo de la canción notando como sus músculos vuelven a tensarse mientras mi oreja permanece pegada a su pecho. Y es ahí cuando la magia vuelve a iniciar y esta vez me dejo llevar por completo. Me pierdo en las vibraciones de su voz bajo la Palma de mi mano y me olvido de todo, hasta de mi misma.

Me remuevo en la cama abrazando a Maia y así impedir que se vaya, me siento tan sola cuando me deja y se va corriendo porque tiene cosas más importantes que hacer que yo. Me golpea las manos para que la suelte y la deje ir pero no quiero, así que la rodeó con mi pierna para inmovilizarla y evitar que se aleje, no quiero a nadie más que a ella. Deja de moverse cuando se da por vencida, sonrio sin abrir todavía los ojos apretando su cuerpo un poco más mientras la atraigo hacia mi. Pero en vez de recibir un par de besos de mi novia siento un par de bofetadas que me hacen abrir los ojos de repente encontrando un rostro completamente diferente que no es el de mi novia. Es Amy, se le ve afligida y seguramente esta diciéndome algo por el movimiento de sus labios pero estoy tan desconcertada y soñolienta que no le entiendo nada.
La suelto de inmediato al verla levantar de la cama con teléfono en mano. No puedo creer que me haya quedado dormida hasta el punto de perder la noción del tiempo. Amy no para de señalarme la puerta mientras no paro de pensar que se ha vuelto un poco loca. Me jala para que vaya hacia la salida pero la detengo mientras la detengo aclarando mis ojos para poder ver la pantalla del móvil.

¿Y si hacemos música?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora