¿Y si hacemos música?

Melodía de llantas y gatos [cap. 12]

Amy

Hacemos una parada en la ferretería, Hayley se encuentra comprando algunos artículos que no se muy bien para que nos servirán, "llave de cruz, destornillador, y... un gato". Tiendo a suponer que todo eso tiene mucho que ver con el plan elaborado que tiene in mente

No tengo ni idea de lo que tiene pensado hacer, pero me gusta el giro que está tomando todo esto.

En el estacionamiento de la zona de departamentos donde solía vivir, comenzamos a buscar el auto de Drake, lo señaló y ella corre con la bolsa tintineando a sus espaldas llena de fierros nuevos.

Yo: ¿qué haremos con todo esto? 🤔

Hayley: venganza, observa y aprende de la maestra 😌 😁

Al acercarnos al coche Hayley deja caer la mochila haciendo un gran ruido, dado que ella no puede escuchar nada abre la bolsa sin preocuparse, así que sin que me lo pida decido ponerme a vigilar que no viniera nadie. Saca el gato colocándolo debajo de una de las llantas, la quedo observando con atención por si en un futuro me toca cambiar alguna llanta. Levanta el gato asegurándose que quede perpendicularmente al piso, quita los tapacubos aflojando las tuercas girandolas en sentido contrario con la llave inglesa. Gira la manija del gato para quitar la llanta, con la llave de cruz comienza a quitar las tuercas restantes hasta que logra quitar la llanta completa, me mira y me levanta el pulgar esbozando una sonrisa amplia. Trago saliva y comienzo a vigilar de nuevo, tomo el tiempo de cuánto tarda quitar cada llanta (5 minutos cada una, un record).

Una vez que quito todas las llantas camina hacia mi.

Hayley: toma una llanta y encaminala hacia la derecha

La miro arrugando la nariz no entendiendo a lo que se refería, toma una llanta comenzando a rodar la hasta que solita recorre  por el gran pasillo de autos, me señala la llanta que va sin dirección entendiendo lo que me quería de mi.

Al tirar todas las llantas se sacude las manos tomando de nuevo su mochila, mira a su alrededor con un gesto "inocente" mientras yo me tapo la boca  con la mano tratando de contener la risa, la observo y se nota completamente serena y tranquila. Nos alejamos del lugar lo más rápido que podemos sin dejar pistas de haber sido nosotras, aunque todo el trabajo manual lo había hecho ella, yo solamente había echado aguas. Llegamos al elevador de su departamento, ambas nos miramos las caras comenzando a reír.

Hayley: la sorpresa que se llevará cuando vea su coche y note que sus llantas no están, tardará mucho en encontrarlas y más en volverlas a colocar, le he cortado también los cables eléctricos, las bujías y unas cuantas baratas, no tendrá auto en un buen tiempo ✌🏼😂

Yo: que locura, se nota que no es la primera vez que haces esto

Hayley: he tenido una larga vida

Seguimos riendo hasta que entramos a su departamento. Nos quitamos los zapatos dejando los en la entrada, ella deja la enorme mochila al lado de uno de los sillones. Entro al baño sin olvidar poner el pestillo, reviso mi celular al escuchar la llegada de un nuevo mensaje.

Hayley: será mejor que duermas, debes estar agotada, yo estaré en mi habitación si necesitas algo, el helado🍦esta ya sabes donde

Yo: gracias a ti, no fue tan agotador como había pensado.

Dejo el celular en la mesa, me acuesto en el sillón y en cuanto cierro los ojos el silencio me inunda, la tranquilidad se borra notando como mis ojos se llenan de lágrimas, me tapo la cabeza con la cobija sin poder parar de llorar.

La tranquilidad que Hayley me dio durante todo el día se ha esfumado y ahora nada me distrae del dolor de aquellas palabras "si hubieras sido un juguete, te hubiera guardado". No había significado nada para él entonces, todo el tiempo juntos, todos los regalos, todas las cartas que le dediqué y que me esmere en hacerle, para él jamás había significado lo mismo que para mi, sus besos, sus caricias, sus palabras, todo en él eran puras mentiras, todo lo que hizo para enamorarme de él lo fue.

Comienzo a pensar en las lagrimas que nunca miro que derrame por él y que guarde esperando que notara como él me lastimaba para que así dejara de hacerlo. Cuantas veces no me fallo y yo siempre encontraba la excusa para perdonarlo, pero ahora, no lo haré.

"Prometo que te olvidare"