Amy
No me di cuenta en que momento había dejado de respirar, tras entrar en aquel elevador que tantas veces me había llevado a mi departamento me bloquie.
No hubiera tenido el valor de volver si Hayley no me hubiera acompañado. Comencé a mordisquearme los labios quitando los pequeños pellejitos. Mis labios casi siempre se mantenían resecos y quitarlos me calmaba en momentos de tención.
El elevador se abre y siento como un balde de agua fría recorre todo mi cuerpo. Me paralizó totalmente sumida en mis pensamientos, recordando aquella escena donde al llegar a casa mi novio y mi mejor amiga estaban juntos retozando en mi cama. Las lágrimas amenazaban con salir cuando siento un tirón de mi mano, levanto la vista y paso mi mano sobre mi rostro secando las lágrimas inexistentes.
Hayley estaba ahí, como cuando la conocí, tan segura de si misma jalando mi mano en ese enorme pasillo sin saber dónde parar. Sonrio por un instante y me detengo de golpe frente a mi ex-departamento.
– Es aquí..
Digo sin siquiera percatarme que ella no podía oírme. Aunque para mi no era importante, conocía a mucha gente que escuchaba perfectamente pero que no te entendían ni una sola palabra de lo que tratabas de decirles. Más sin embargo, ella no te escuchaba en lo absoluto, pero a diferencia de los demás, sabía muy bien el significado de cada palabra, de cada gesto, a veces parecía que lograba entender hasta el alma, o al menos eso me parecía a veces.
– Gracias por estar aquí conmigo Hayley, no estaría aquí sin ti
Toco el timbre y Drake no tarda en aparecer en el umbral de la puerta, al verlo de nuevo frente a mi no dudo en dar un paso atrás cuando le veo estirar la mano para tocarme
– ¿Dónde te has metido?, tenemos que hablar, estaba preocupado por ti
– ¡¿Preocupado?!, si eso fuera cierto no seguirías aquí
– Cariño, déjame explicarte
–¡No soy tu cariño!, no vuelvas a decirme así
Me sujeto de Hayley para poder darme valor, no supe ni en que momento se me había acercado tanto, lo que si sabia es que no quería tenerlo cerca.
–!NO TE ME ACERQUES MENTIROSO!
–¿Qué sucede Daddy?, ¿Quién era? .....
Escucho su voz desde el fondo, ¿Daddy?... ¿es así como solían llamarse a mis espaldas?, de esa forma tan vulgar, solían tener sexo mientras ella le mofaba esa palabra tan corriente perfecto para una zorra como ella. Suelto el brazo de Hayley, y el miedo de estar en esta situación se cambió a odio, en odio hacia mi misma por haber sido tan estúpida, en odio por haber confiado en quienes no debí y odio hacia ellos por ser tan hipócritas y no haberme dicho la verdad por muy dura que esta fuera, hubiera entendido que querían estar juntos y me hubiera ido.
Pero ahora, al verla parecer, al ver a la tipa que había creído mi mejor amiga, no dudé ni por un segundo en aventarme a ella, las ganas de llorar acumuladas se habían convertido en enojo, rabia e ira y en ganas de arrancarle hasta el último cabello de la cabeza.
– ¡Eres una bruja, ¿cómo pudiste hacerme esto?!
–¡Ah!, sueltame perra
– La única perra aquí eres tú, ¡Zorra!
– ¡Amy!, suelta a Foxy, deja de actuar tan mojigata
Al escucharlo suelto mis manos de su cabello, volteo a verlo con el ceño fruncido haciéndole cara frente a frente.
– Solo vine por mi maleta y bolso que dejé aquí – digo entre dientes sin despegar la mirada de él – ustedes dos se merecen así mismos, ahora me doy cuenta que solo fui un juguete para ti – paso la mirada de él hacia ella para luego gritar – ¡Son unos idiotas!
En un movimiento casi fugaz veo mi maleta y mi bolso salir volando, Hayley toma una y yo me muevo para tomar la otra
– Si hubieras sido un juguete para mi, te hubiera guardado
Al escuchar esas palabras no pude evitar sentir que parte de mi corazón se destrozara, trago saliva pero mi boca se torna seca, aprieto mis manos en puños haciendo que mis nudillos se tornen blancos, trato de no darles la satisfacción de derrumbarme ahí mismo
– Ya lo escuchaste Amy, no regreses, eres tan ridícula que no supiste mantenerla a tu lado
No sé en qué momento fue, pero si no hubiera sido porque Hayley e jalo para irnos, no me hubiera percatado del puñetazo en la cara que le había soltado a Foxy, y debió ser muy duro ya que de inmediato comenzó a sangrar.
Las puertas del elevador se cierran y en ese momento me derrumbo, Hayley se acerca a mi y yo me aferro fuertemente a ella, comienzo a llorar para poder desahogarme. Se que ella no me escucha en absoluto, que no pudo oír lo que Drake y Foxy dijeron sobre mi, y para mí es mejor así, puedo llorar y aferrarme a ella sacando toda la tristeza sin pensar que me compadece por ser estúpida.
– Soy una tonta por haberme dejado engañar, ¿cómo pude ser tan ciega ...
Siento su mano pasar por mi espalda en modo tranquilizador, levanto la mirada esperando no ver lastima en sus ojos, pero me encuentro con una mirada llena de ternura, me sonríe y sin ninguna palabra de por medio, se que todo va a estar bien, que no es el final, que no estoy sola como había creído, porque allí esta ella, sujetando mi mano para no dejarme caer.
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¿Y si hacemos música?
Teen Fiction"Te dijimos que irte lejos no era bueno para ti" "Te dijimos que no podrías sostenerte por ti misma" "Te dijimos que ese chico no quería nada serio contigo" "Te dijimos que si elegías medicina nosotros correríamos con todos los gastos" "Te dijimos q...