¿Y si hacemos música?

Melodia de encuentros desesperados [cap.9]

Hayley

A la mañana siguiente el clima no había cambiado. El cielo seguía gris y la lluvia empapada todo el asfalto. Habíamos salido apenas el reloj Marco las 8:00am. Llegamos al enorme edificio y por el rabillo del ojo pude notar la tención de Amy, ligeramente se mordía el labio inferior intentando quitarse los pellejitos de este. Lo cual, me pareció que era un TIC que había adquirido cuando se encontraba nerviosa. Tomo mi celular para enviarle un mensaje.

Yo: no te miras muy bien. Espera aquí, yo iré por tus cosas ✌🏼😎

Al terminar de leer mi mensaje me sujeta del brazo. Me mira y niega con la cabeza.

-Iré contigo - dice

Puedo leerle muy bien sus labios y una sonrisa se asoma en los míos. Me alegra un poco que mi sordera no le incomode como yo esperaba, la mayoría de las personas cuando se enteran que tengo este impedimento no saben como reaccionar, y se tensan al pensar cómo van a comunicarse conmigo. Gritan y manotean como si así pudiera entenderles mejor, y lo único que logran es que me ponga a reír al verlos. Se que todo eso es por ignorancia, y que no pretenden ser irrespetuosos conmigo. Pero si actuaran normal, me sentiría mucho mejor.

Aunque Amy fue diferente, luego de saberlo me siguió tratando como una persona normal. Se quedó ahí, sentada platicando como si nada, aunque fuera todo por mensajes.

Subimos el edificio hacia el ascensor, marca el número 5 haciendo que comience a ascender. Al abrirse las puertas de par en par me doy cuenta que ella queda paralizada. Su rostro refleja que no quiere dar un paso adelante, y se la piensa dos veces antes de salir, haciendo un debate interno. Es ahí donde me doy cuenta lo tonta que he sido, no me había puesto a pensar en lo duro que sería para ella todo esto. Debe estar mucho más dolida de lo que se deja ver.

Por un momento me pongo a pensar en estar en su lugar, y mi mundo se cae, con Maia hemos tenido altibajos, pero siempre me a dicho las verdades en la cara, eso es lo que admiro de ella.

Sin querer esperar a que se decida la tomo de la mano sacándola del elevador de una buena vez, caminamos por el enorme pasillo sin saber cuál de todas las puertas es el suyo. Siento un jalón en mi manga así que me detengo para voltear a verla.

- Es aquí... - me dice mientras se mordisquea los labios de nuevo

Veo que sigue hablando pero no puedo leerle los labios ya que se encuentra de frente a la puerta, la cuál, se abre de repente. Un chico alto, caucásico de cabello negro y muy alto se encuentra frente a nosotras, Amy da un paso atrás justo en el momento en que él intenta agarrarla, me pongo en medio de ambos para poder ser su escudo humano. Siento como Amy comienza a temblar cuando me toma del brazo, doy un empujón a quien estoy segura es su ex. Este chico comienza a gritarme, mueve los labios tan rápido que no me da tiempo de leerle los labios, trata de acercarse a Amy nuevamente para tomarla pero soy más rápido que él así que vuelvo a empujarlo.

Ante tal alboroto y los gritos (los cuales me tiene sin cuidado porque no los escucho) una chica que me imagino es la ex-mejor amiga de Amy llega corriendo para jalar de la playera a ese chico. Volteo a ver a Amy y su rostro pasa de blanco a estar completamente rojo, trata de abalanzarse sobre ella y ahora soy yo quien la detiene, podrá ser pequeña, pero se que enojada puede soltar buenos golpes.

-Gon sus ideolas!

Ok
Estoy segura de que leí mal sus labios y eso no fue lo que quiso decir.

La chica alta y delgada de muy buenos amortiguadores (tetas) entra de nuevo al departamento para después salir con un bolso y una maleta de mano que lanza y logró tomar en el aire. Y no se en que momento, ni que fue lo que la chica le haya dicho a Amy para que ella le soltara un puñetazo en la cara.

En ese momento no me resistí, y como siempre solía hacer en los peores momentos de mi vida, me comencé a reír, y estoy casi segura que si no hubiera jalado a Amy para salir de ahí, se hubiera lanzado de igual manera sobre su ex.

Mientras caminamos sigue sujetando la bolsa en una mano y apretando la mía con la otra, el ascensor se cierra y ella se desmorona.

Suelto su pequeña maleta al ver como se hace más pequeña mientras se acuclilla en el piso abrazando sus piernas, la rodeó con mis brazos dejando que se desahogue en mi pecho.

En estos momentos me alegro de no escuchar, ya que debe ser horrible escuchar como alguien llora por un corazón roto.

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Tratare de subir caps más seguido bugabus.🐞