Melodía de venganza [cap. 11]

207 18 0
                                    

Hayley

Llegamos a casa después de que Amy se tranquilizará un poco, sus mejillas estaban por completo rosadas y su nariz roja, si hubiera sido otro momento hubiera bromeado con ella diciendo que se parecía a Rodolfo el reno.

Me apoyo en la barra de la cocina tomando el celular.

Yo: Tienes buena mano, jamás vi a una chica golpear así, ¿estás bien?

Amy: ya había practicado antes con su cara. Mi mano esta un poco inflamada, ¿tienes hielo?

Asiento dejando a un lado el celular, tomo algunos hielos de la nevera en una bolsa y se los entrego, me sonríe y puedo leer entre labios como esboza un "Gracias"

Levanto el dedo índice y le digo que me siga hasta la cocina, tomo dos tazones, cereal y un poco de leche, le sirvo su plato y tomo una cuchara  para indicarle que coma. Estamos ambas observando el silencio que reina a nuestro alrededor ( aunque no es que a mi me molestara, no escuchaba nada ). La observo mirarme varias veces como tratando de decirme algo, se lo vuelve a pensar de nuevo hasta que toma su celular.

Amy: se que seré muy directa y no quiero que te ofendas pero... ¿cómo se siente ser sorda? ¿Es como tener un súper poder que nadie más tiene que agudiza tus otros sentidos y te hace inmune a las palabras hirientes?

Al leer su mensaje no puedo evitar dar una arcada escupiendo el cereal de la boca, comienzo a reírme mientras me limpio con una servilleta. Nadie nunca me había preguntado eso, ni yo misma lo había pensado así, me mira confusa sin dejar de clavarme la mirada.

Yo: nunca lo había visto como un súper poder, y siendo sincera, nunca se me había ocurrido llamarlo así. Pero me gusta que lo tomes de esa manera. No pienso que sea diferente a las demás personas, claro, no escucho ni chucha de lo que dicen los demás, pero lo tomo más como una ventaja que como una desventaja. Puedo llegar a concentrarme en mi misma el 100%, además, no puedo decirte que se me hace raro no escuchar ruidos, puesto que lo único que conozco es el silencio.

Amy: ¿te incomoda que te pregunte sobre tu sordera?, se que es una imprudencia de mi parte preguntarte tales cosas que pueden llegar a ser ofensivas

Yo: no te preocupes, me gusta que te animaras  a preguntarme, la mayoría tiene dudas sobre mi, pero no me dice nada y simplemente se alejan. Por lo mismo casi no tengo amigos que me rodeen, pero los pocos que tengo son de verdad, completamente auténticos, así que en el fondo puedo decir que la sordera es muy útil para alejarme de gente falsa y superficial.

Amy: entonces puedo decir que no soy del grupo de gente falsa y superficial 😉

Yo: lo que no se puede decir lo mismo de tu ex y su "amiguita"

La veo suspirar mirando la pantalla y pronto caigo en cuenta que he metido la pata, más bien las cuatro y bien grande, no debí mencionarlo por lo mal que se puso en el elevador. Deja el teléfono  a un lado centrándose en su plato de cereal, la quedo observando y me paralizó cuando hace contacto visual

– Gracias

Me dice esbozando una leve sonrisa y no dudo que le esté costando mares no derrumbarse. La devuelvo la sonrisa tratando de suavizar las cosas, es una gran chica y muy inteligente, se merece por lo menos  un momento de tranquilidad.
Me levanto de un salto de la mesa, lo que asusta un poco a Amy. Me levanta una ceja mirándome con esos enormes que posee y yo sonrio con cierto aire un poco malévola. Ambas reímos y deduzco que ella supone que se me a ocurrido algo.

Amy: dime, ¿qué estás planeando?

Yo: ¿sabes dónde deja el coche?

Amy: Oh no 😱

Yo: Oh si 🤣




○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○

Pd: la venganza es un plato que se sirve frío 🤣🍿

Atte. El gato callejero

¿Y si hacemos música?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora