Apego

2.2K 312 138
                                    

Los fuertes gritos de una pequeña anciana fueron los primeros que se escucharon por el gran y luminoso bosque esa mañana, como si la noche anterior ese mismo territorio no hubo sido el lugar donde un asesinato ocurrió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los fuertes gritos de una pequeña anciana fueron los primeros que se escucharon por el gran y luminoso bosque esa mañana, como si la noche anterior ese mismo territorio no hubo sido el lugar donde un asesinato ocurrió.

La mujer no dejaba de protestar, a esas molestas adolescentes que le siguen robado su ropa interior de encaje, caminando con algo de lentitud pero sabiendo que cuando alcanzara a aquellas dos infantes, estas le pagarían con creces.

—¡Mocosas del demonio! —Grito— hablaré con su madre sobre esto, ¿Cómo pueden robarle sus ropas a una anciana como yo? ¡Que esté colgada no significa que se las esté regalando!

Las dos chicas rieron, pero la menor, al estar más concentrada en los gritos de la mujer que en por donde estaba caminando casi tropezó con uno de los matorrales, escuchandose de inmediato un pequeño quejido que no fue dicho precisamente por Dahyun.

Mina al escuchar aquel ruido alejó con rapidez a su hermana de ahí, temiendo que se tratara de un animal salvaje que podría atacarlas.

Pero nada peligroso salió de los matorrales.

—¿Qué demonios? —pregunto frunciendo el ceño, Mina era un ser curioso y al igual que su hermana era una beta, caracterizándose por ser algo temeraria... por no decir imprudente y hasta estúpida en algunas ocasiones.

Y como no, haciendo un acto tan imprudente y estúpido, sin miedo alguno y tampoco midiendo las consecuencias, se adentro al matorral, en search de algo que ni ella conocía.

Dahyun la miró extrañada, la menor era algo más miedosa y al casi caer no se percató del ruido que salió de los arbustos.

—¿Mina? —pregunto preocupada por su hermana y al mismo tiempo nerviosa de que la señora Amber las alcanzara— Vamos, la anciana ya viene...

—Mierda —escuchó a la mayor maldecir para luego verla salir de aquel matorral con un bebé en brazos.

Corrección.

Una bebé omega en brazos.

—¿Por qué se han detenido, pequeñas endemoniadas? —preguntó la anciana al por fin alcanzarlas— ¿Acaso creen que tendré compasión de ustedes ahora? Su madre...

La mujer dejó de hablar al notar a la pequeña bebé que se encontró acurrucada contra los brazos de Mina, llorando silenciosamente.

Sin siquiera pensarlo Dahyun se puso en frente de la omega en un intento de protegerla.

Ella sabía que la anciana Amber, a pesar de ya estar vieja, era una alfa y buscaría dañar a la bebé al igual que todas las alfas y eso ni Mina ni Dahyun lo permitirían. Ellas eran traviesas pero no eran malas niñas y por ninguna razón —y al contrario de la mayoría de la sociedad en Corea— aceptaban la caza de omegas.

—¿Es una omega? —preguntó la mujer con sorpresa y no era para menos, las omegas eran una raza casi extinta en aquel país.

Dahyun no se movió ni un centímetro, tratando de impedir que la mujer vea a la pequeña criatura que estaba acurrucada en los brazos de su hermana.

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓  ┇「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora