porque en un mundo donde los omegas eran cazados y asesinados no había espacio para su amor
𝐀 𝐂 𝐋 𝐀 𝐑 𝐀 𝐂 𝐈 𝐎 𝐍 𝐄 𝐒
『⚘』Historia adaptada tengo el permiso de la autora
『⚘』Bttm ¡!Sana¡! Tps ¡!Tzuyu¡!
『⚘』Autora original: ThaliaDeBarnes
『⚘...
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La omega corrío por el oscuro bosque con fuerzas, buscando desesperadamente un escape de aquella alfa que adormecía todos sus sentidos, tratando de recordar todos los consejos que Taeyeon le había enseñado para protegerse mientras sus labios temblaban ante el frío de la noche.
No estaba lista para enfrentarse a Tzuyu pero siendo realista ¿algún momento lo estaría?
Trato de no hacer ruido alguno al correr pero sabía que era un intento inútil, por más que se esforzara ella hallará la forma de encontrarla, igual como cuando eran pequeñas.
Su cabeza dolía y su estómago quemaba, desesperada por conseguir más aire. Sintió un fuerte dolor en la pierna y al pisar incorrectamente tropezó de bruces contra una raíz de árbol sobresaliente.
— Mierda – gruñó.
Su pie escocia pero su cuerpo ya era otra cosa, los moretones que Yoongi había provocado seguían presentes, impidiendo que se moviese con tanta agilidad.
Levantó la mirada y suspiro al notar como una pequeña cabaña se erguía a lo lejos, recordaba a Taeyeon decirle que aquel establo lo construyó con esperanzas de tener animales en un futuro cercano pero fracasando al momento en que Yoongi había afirmado que no cuidaría a ningún pulgoso ganado.
Se adentro a este y para su sorpresa era un lugar cálido, completamente limpio y acogedor. Con algo de dificultad irrumpió dentro de uno de los casilleros donde se suponían iban a estar los caballos y sin delicadeza alguna se acostó en una esquina, escondiéndose de una manera burda pero ya no sabiendo qué hacer por culpa de las heridas en su cuerpo que le impedían escapar.
No le mintió a Taeyeon, ella podía con una alfa, ya había comprobado que sabía defendderse pero no con Tzuyu. Si la pelinegra pensaba que merecía ser castigada entonces así pasaría.
Escucho la puerta ser abierta y sabiendo de sobra quién era, no pudo evitar esconder su rostro contra sus piernas, agarrando con fuerzas las correas de su mochila.
No tenía miedo de morir... al menos no por morir a manos de Tzuyu pero estaba aterrada de ver el odio en los ojos de la alfa, no soportaría ver la repulsión en su mirada.
Lo entendía, en verdad lo entendía. Si ella estuviese en el lugar de Tzuyu, si la pelinegra hubiera matado a Amber tampoco la hubiera perdonado, no podría.
Su corazón latía con fuerzas y sus manos temblaban al escuchar los pasos de la pelinegra cada vez más cerca.
Tap, tap, tap.
Silencio.
— Sana – Era su voz. Mierda, la había extrañado tanto – Mírame.
La nombrada no se movió, sus huesos estaban paralizados en su lugar a pesar de que su cabeza hiciera todo para cumplir la orden.