𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 ┇「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」

Unión

— Así que Jennie está muerta – susurró Dahyun apoyando su cuerpo en la mesa de la cocina

En el momento que llegaron a la casa, Amber ayudó a la omega a curarse las heridas pero después de eso ella no dijo palabra alguna, queriendo escuchar cada detalle de lo sucedido. 

— Yo la asesine – corrigió Sana mirando el suelo, no quería ver como ellas también la juzgaban – yo...

— Mírame cuando me hablas, Sana. 

La tensión en la habitación aumentó, Amber estaba usando su voz de alfa y ella nunca había usado la voz de alfa de ella, al menos no con Sana.

La omega levantó el rostro de ella, tenía un gran corte en el pómulo y los ojos rojos por tanto llorar pero ella no soltó ninguna lágrima ni parecía asustada, ella tan solo estaba esperando el veredicto de la mujer.

Sana sabía que ella no se merecía indulgencia alguna, después de todo ella seguía siendo una sucia omega y hasta Amber debía de poner a la raza de ella antes que la de la propia cachorra de ella. 

— Yo quería que muriera – afirmó la menor mirando los ojos de la mujer que la crió quería que se diera cuenta del como una omega logró vencerla, que sufriera de la misma forma en la que ella dijo hizo sufrir a su madre cuando ella la mató. 

La sala se llenó de un tenso silencio y Mina - siendo ella que sintió una mayor debilidad por Sana - se acercó, con intención de apoyar a la menor pero de inmediato Amber detuvo los movimientos de la beta, sin siquiera dejar que se acerque a la omega. Sana hizo sus manos puños y se dispuso a seguir relatando.

— Pero al segundo que vi su cadáver la culpa lleno todo mi cuerpo y no pude respirar – confesó – todo fue muy rápido y estaba tan molesta que no me importo nada mas... me deje llevar por lo que sentía pero nunca creí que en verdad iba a lograr matarla... yo no quería convertirme en un monstruo pero cuando reaccioné ya era demasiado tarde... luego vi el rostro de Tzuyu al mirar a Jennie y yo solo...

Se tapó la boca con la mano para evitar seguir llorando o para que al menos sus labios dejaran de temblar de la forma en que lo estaba haciendo pero fue inútil, los sollozos solo volvieron a escapar de sus labios. Sus piernas fallaron y cayó de rodillas al suelo, derrumbándose frente a los presentes. 

Vi el rostro de Tzuyu al mirar a Jennie y yo solo...

— Me mentiste – hablo Amber sentándose en el suelo justo frente a su cachorra – en las noches te escapabas a hurtadillas de nuestro hogar para verte con esa alfa, como si fueses una criminal...

— Sana está enamorada de Tzuyu – defendió de inmediato Mina, puede que en su momento la hubiere juzgado pero una cosa muy diferente es dejar que alguien más lo hiciera, aunque esa persona sea la madre de Sana – no la culpes de eso. 

Amber miro a la menor. 

— ¿Eso es cierto, Sana? – Pregunto – ¿La amas? 

La omega ni siquiera dudó al momento de asentir, sin apartar los ojos del suelo. 

— La amo – aseguro – Y sé que no estuvo bien lo que hice pero lo volvería a repetir con tal de volver a pasar ese tiempo que estuve con ella.

La mujer asintió mientras buscaba una forma de salir de aquel lío.

— Jeon vendrá por ti – dijo luego de unos segundos sintiendo sus ojos cristalizarse al darse cuenta de la magnitud del problema – lo sabes, ¿verdad?

Sana no pareció sorprendida. 

— Si, Tzuyu y ella van a cazarme – afirmo – Y estoy de acuerdo, recibiré cualquier castigo que ellas me impongan. 

— ¡No! – Soltó de inmediato Mina – ¿de qué hablas? esto no es tu culpa. 

— Mate a una alfa, Minari, ahora no soy diferente a ellas – recordó hablando con fingida calma para no alarmar a su mayor – y debo pagar por eso. 

La beta abrió la boca para reclamar pero fue interrumpida.

— No, no debes hacerlo – hablo Amber de manera tajante – Mina tiene razón, esto no es tu culpa – dijo esta vez con el tono más dulce, tomando el rostro de su cachorra entre sus arrugadas manos – Tú no eres una mala persona, Sana. 

— Pero...

— No lo eres – lo interrumpió la mujer – La gente buena también comete errores. Pequeña... tú no te pareces en nada a Jennie porque te arrepientes, esa loba nunca sintió una pizca de compasión y eso es lo que los hace diferentes. 

— Eso no cambiara que Somi vendrá por ella – recordó Dahyun – debemos esconderla. 

— ¿Hablas de esconderla en una parte del bosque? – Pregunto Mina de repente algo esperanzada – No es mala idea, podemos hacer una cabaña a unos metros de nosotras y esconderla ahí...

— No va a funcionar – negó Sana, recibiendo rápidamente la atención de su familia – No es solo Somi quien me quiere muerta también está Tzuyu – recordó – y ella siempre lograra encontrarme...

— Explícate – ordenó Dahyun. 

Sana chasqueo la lengua, avergonzada. 

— No sé cómo pero ella puede oler mi esencia a millas de distancia... desde que éramos pequeñas siempre me encontraba al segundo que captaba mi aroma – explico – si estoy cerca... ella lo sabrá. 

Dahyun maldijo por lo bajo pero Amber no dijo nada, mirando con ojos calculadores el rostro de la omega. 

— Mierda, tienes razón – reconoció Mina – debe de haber otra forma...

Sana estaba sorprendida por la preocupación de las personas dentro de la habitación, a pesar de las palabras dichas por Mina en el bosque había esperado que al enterarse de lo sucedido la odiarían, no que la defenderían. 

La familia era una cosa extraña. 

— Debemos de alejarla de nosotras – hablo Amber para sorpresa de todas – Si queremos que ninguna de esas alfas la encuentre entonces debemos llevarla lejos, es la única opción. 

— ¿A qué se refiere? 

— Conozco una beta que podría ayudarnos – siguió hablando ignorando las preguntas a su alrededor – su madre era omega y siempre ha sido fiel a la resistencia...

— ¿Abu Amber? – pregunto Sana con duda y algo de miedo en su voz.

La mujer la miró, sus ojos estaban llenos de tristeza pero dentro de esta misma había una determinación digna de una madre.

El día que tomó por primera vez en sus brazos a Sana se prometió cuidarla sin importar el precio y eso es lo que haría. 

— Si huyes al bosque Tzuyu te encontrara, si te quedas aquí Somi te matara, si nos vamos Jeon pondrá una denuncia en contra de todas nosotras, tapando que ella y su cachorra también tuvieron que ver con todo esto, dejándonos como fugitivas del gobierno – aseguró – La única opción que nos queda es que desaparezcas... pero debes hacerlo sola.