No te alejes de mi 2 [Neythan James]

Capítulo 25

Neythan

Luego de nuestra charla, fuimos al sótano para entrenar.

Fue maravilloso como hablar con Zalix de temas con quien jamás me hubiera imaginado hablar, congeniar tanto, y no solo eso, sino que me había traído de regreso un hermoso recuerdo. Y hacerme entender mejor, que es el amor.

El sótano estaba preparado para todo. Todo el piso estaba cubierto con tatame, había un par de bolsas, hasta bolsas con forma humana, guantes, tibiales, cabezales, palos y tablas de madera, perchas en la pared con kimonos colgando de ella, hasta había katanas, dagas, suministros de supervivencia, armas, y un montón de otras cosas que tengan que ver con la lucha.

Para ejercitarse había unos chalecos de 10kilos, distintas pesas, bandas TRX, Focos para golpear con los guantes, escudos para las patadas, vendas, sogas, barras para colgarse y hacer dominadas, el lugar estaba preparado para todo tipo de entrenamiento.

Hasta equipo de música, el cual Zalix ya estaba encendiendo, y poniendo música de mi agrado y perfecta para entrenar, era una combinación de Molotov, Slipknot, músicas que aún no conocía como el de la renga y hermética, entre otras, también estaba ACDC, hasta la canción de Rocky. Esa era una canción hermosa.

Primero calentamos  un poco el cuerpo, saltando la soga por 4 minutos. Luego Zalix me hizo correr varías veces desde la punta del tatame hasta el final, con cambios de velocidad, hicimos burpees, unas 200 abdominales de distintos tipos, luego pasamos a hacer dominadas, y me hizo pegarle a la bolsa para ver cómo atacaba.

— Bien, eres violento y agresivo, y tienes combinaciones rápidas, tanto en patadas como puños.

Luego ella me dijo que le mostrara lo que sabía, le mostré como someter a las personas, con llave de brazos, llave de pierna, guillotina, la mata leones y como derribarlas. Me dí cuenta que lo mío era más básico. Porque nos pusimos los Kimonos y me enseñó varías técnicas de Judo. Ese día solo me enseñó Judo y Jiu Jitsu.

Luego me dijo que el entrenamiento lo dividiriamos por días.

Los lunes: Judo y Jiu Jitsu

Martes: Sambo

Miércoles: Todo físico y luego me enseñaría a usar la katana y dagas.

Jueves: repasamos Judo y Jiu Jitsu

Viernes: Kung fu y repasar Aikido.

Sábados: Me enseñaría sobre espionaje y supervivencia en lugares extremos, que implicaban la caza también.

Y los domingos descansariamos.

Hicimos Judo hasta las 12, porque teníamos hambre y queríamos comer. Luego continuaremos entrenando.

— ¿Bori? ¿Qué es eso? — Pregunté cuando me dijo que comeríamos.

— Son unas bolitas hechas de harina de maíz, con caldo, muy rico, con pollo y mandioca.

— ¿Mandioca? — ¿Qué es lo que está mujer me iba a dar de comer?

— No digas nada, una vez que lo pruebes puedes decir si te gusta o no. Y la mandioca reemplaza el pan, además es gran fuentes de carbohidratos. — Fuimos a la despensa, donde estaba el refrigerador lleno de distintas clases de carnes, muchas verduras y frutas, bolsas que decían harina de maíz, almidón de mandioca, y ella agarró un par de, no sé que eran, pero eran largos y marrones, parecían raíces gruesas.

— Esto es la mandioca. — Ella tenía un cuchillo en la mano, y en cuestión de segundo, peló toda la gran raíz, dejando ver qué por dentro era blanca, no tenía ni una mancha de la cáscara la mandioca, era completamente blanca.