Capítulo 19

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Narrador omnisciente

La calidez de un cuerpo, era mucho mejor que tener varías mantas, y que ambos brazos estuvieran sobre el cuerpo del otro, resultaba extrañamente cómodo... O debería decir, normal.

Cada uno podía sentir la respiración del otro. Ella, como su cabeza subía y bajaba levemente, escuchando los latidos del hombre a su lado. Él, como algo cálido le oprimía, al costado de las costillas y su exquisita fragancia; un aroma dulce y duradero.
El hermoso torso descubierto de aquel atractivo hombre tatuado, sintió unas leves caricias con las huellas de la mano de aquella mujer a su lado.

Entreabiertos los ojos del hombre y soltando un murmullo algo ronco, le dio un beso en la frente a su amada esposa, quien continuaba con la mitad de su rostro, pegada al pecho de él.

— Buen día — Le dijo ella.

El hombre acomodó su cuerpo de costado, volviendo a soltar aquel murmullo ronco — Mmm... Buen día — Dijo unos segundas después.

Lucy se removió un poco debajo de él — Se me durmió el brazo — Se quejó y al momento de sacarlo, el brazo cayó desplomado sobre el torso de él.

Entonces Stephen acarició lentamente el antebrazo de ella, con la punta de los dedos y de apoco fue subiendo el brazo hasta que lo llevó a su boca. Primero le dio un beso y luego le mordió.

— ¡Ay tarado! — Se quejó la mujer, mientras el hombre reía.

— ¿No era que no podías sentir dolor? — Su risa no desaparecía y la mujer también sonrió.

— El dolor no lo sentí, pero si tú asquerosa lengua, ¡Ahora me limpiaré por tu cuerpo! — Se restregó el brazo sobre él.

Stephen juguetón, le detuvo el brazo, pero Lucy aún seguía luchando. Entonces el quiere esta vez darle un beso en los labios, pero su esposa trata de evitarlo a toda costa. Primero quería que se cepillara.

Ambos reían mientras forcejeaban, hasta que se detuvieron, y la frente de él estaba tan cerca que casi tocaba la de ella. Así que aprovechó y le dio un beso sin abrir la boca, como un pico, y luego otro.

Su mano subió hasta la cabeza de Lucy, y le acarició el cabello con el dorso de los dedos.

Stephen aunque conservaba su sonrisa, tenía una expresión nostálgica que escapaba de sus ojos involuntariamente — En unos días tendré que irme.

— ¿Otra vez? — Le frunció el ceño, mientras acariciaba su mejilla.

Inhaló profundo, inflando sus pulmones y luego soltó por la nariz — Es por un favor a Derek. No quiero ir y dejarte...

— ... Pero debes hacerlo. — Terminó por él.

— Siempre sabes que voy a decir.

— Hemos estado juntos por bastante tiempo, que ya puedo leerte con facilidad. — Dejó que su sonrisa enseñara sus dientes y Stephen volvió a darle otro pico.

— También ira Neythan.

Por otro lado, el joven mencionado anteriormente, se encontraba despierto en su cama, al lado de su preciosa novia, quién estaba siendo molestada por él mientras dormía.

Neythan tenía el codo apoyado sobre la almohada, sosteniendo su cabeza con la palma de su mano, mientras que con la otra, con la punta del dedo índice dibujaba sobre su cara. Su dedo recorría los labios de la joven, pasaba por la nariz y levemente sobre los ojos, hasta que ella despertó.

— Hola — Su murmullo sonó algo ronco cerca de ella.

Pero la chica con una sonrisa y con los ojos cerrados le dio la espalda después de hablarle cerca de su cara también — Hueles a muerte

No te alejes de mi 2 [Neythan James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora