No te alejes de mi 2 [Neythan James]

Capítulo 26

Neythan

Habíamos llegado al viernes rápidamente. Durante la semana comimos comidas típicas latinas, pero me pareció raro que ella comiera empanadas con pan, en forma de sandwich, dijo que así se comían en Paraguay, y lo probé... No estaba nada mal. Pero sus empanadas no eran con carne molida sino con carne cortada en trocitos, mucho más rica que con carne molida.

Como maestra ella era severa, y mientras más pasaba el tiempo más estricta se ponía. Todas las mañanas a las 5 de mañana me levantaba y salíamos a correr cada día un kilómetro más, luego me hacía arrastrar una cubierta de auto, después saltar entre la espesa nieve, lo cual lo volvía más difícil, y eso solo era lo leve afuera. Adentro, me hacía trabajar y correr con distintos pesos.

Los miércoles que me enseñaba a usar la Katana me hizo hacer 100 repeticiones, de levantar la katana sobre mi cabeza y luego bajarla a la altura de mi pecho. Esa espada de porquería pesa, y después de las 100 repeticiones ya no sentía mis brazos. Y siempre me decía "Estoy siendo muy suave contigo".

De tanta música que escuchaba todo los días, ya me había aprendido los estribillos de la mayoría, y una vez que finalizabamos el entrenamiento ella me mostraba y me hacía escuchar distintas bandas que antes me había mencionado. La renga me encantaba, el indio Solari también, Los redondos ni que decir, hermética, me quería hacer argentino. Era impresionante como ella había expandido mi mundo.

Finalizamos con el entrenamiento y luego se hicieron las ocho de la noche.

Pero hoy Zalix estaba sumamente más alegre que nunca.

Había entrado en la sala cantando.

— Hoy se bebe 🎶🎶 Hoy se bebe 🎶🎶 Para aliviar las penas, hoy se bebe 🎶🎶 — En sus brazos traía Gancia y Sprite. Se ve que le gustaban las bebidas dulces. Hasta puso esa canción en el equipo de música. Me reí. Sorprendentemente hsta a mí me dieron ganas de cantar.

Mientras ella servía en un vaso de vidrio la Gancia con el Sprite y rodajas de limón con hielo, me puse a cantar con ella muy animado. Me había contagiado la alegría — Hoy se bebe 🎶🎶 Hoy se bebe 🎶🎶 Para aliviar las penas, hoy se bebe 🎶🎶 — Cantamos los dos juntos.

— De viernes a domingo hay que tomar toda la noche. — Ella estaba segura de lo que decía.

— Pero tenemos entrenamiento mañana temprano.

— ¿Y eso qué? La resaca es psicológico, entonces vamo a chupar oluo — Ella me había dicho que los paraguayos decían a veces oluo, para acortar la palabra boludo. — Sobre el dolor estomacal, un par de eructos y como nueva.

Sin embargo la miré extrañado. ¡Estaba diciendo lo mismo que Félix! Y lo más terrorífico es que nunca se habían visto.

— A eso ya me lo habían dicho. — Mencioné.

— Entonces él que te lo dijo es un sabio. — Me invitó el vaso de Gancia. Y lo acepté. — Ven, vamos a preparar la cena.

— ¿Qué cenaremos hoy MasterChef?

— Marinera de mandioca, con tortilla y marinera de carne. Con ensalada. Cómo deportistas debemos alimentarnos bien.

— ¿Ensalada otra vez? Ustedes los paraguayos comen ensalada en todo. Para acompañar la empanada, la milanesa, el tuco, los ravioles con salsa y carne, fideo con albóndigas, todo lleva ensalada.

— Así es rico comer, que te digo. — Me alejé para poner la música. Busqué en el pendrive conectado al equipo, y puse mi música. — Veo que te gusta "No soy monedita de oro". — Comentó al escucharla.