No te alejes de mi 2 [Neythan James]

Capítulo 5

Neythan

- Te llevo a tu casa - Aún tenía a Lazuli, entre mis brazos.

No podía soltarla. No quería soltarla.

- Está bien, pero déjame una cuadra antes - dejo de verme y agachó la cabeza. Eso no me gustó. -No quiero que mi padre nos vea juntos.

- De acuerdo, si es lo que quieres.

- N-o, no es que me avergüences, simplemente, es que a mí padre, no le gusta verme con chicos. Él no me deja salir.

Teniendola en mis brazos, pude sentir, como su pequeño cuerpo se incómodo.

Hump! Me gusta causar esas sensaciones en ella.

- Tranquila, no me molesta, solo quiero salir contigo, y si tenemos que ocultarnos, para eso, lo haré - Mi mano tocó su mejilla y la acaricié. Tks! Eso me gustó - Solo quiero estar contigo - Ví como su mirada se iluminó y sus ojos parecieron agrandarse, se había emocionado. Jaja pero que tonta, es tan ingenua. Bueno es su culpa por nunca haber estado con chicos, no sabe detectar la hipocresía.

Hasta me da un poco de pena, solo estar jugando con ella. Pobrecita.

Dejé de tocarla y comencé a caminar.

Lazuli me siguió por detrás hasta llegar al auto, que tenía estacionado.

Lo abrí con el botón de la llave, y ambos subimos.

- Lamento, haber reaccionara Tan agresivamente. Yo no... - En verdad, si lamentaba haber Sido agresivo con ella. Esto no era mentira, pero increíblemente Lazuli me interrumpió.

- Está bien, entiendo porque lo hiciste, además a mí tampoco, me gusta estar cerca de Will, no me trae buena vibra, hasta me intimida un poco. - Juro, que podía sentir que me estaba viendo como un idiota, tenía la cara de tarado mientras la veía, su comentario, me había causado algo. - Me gusta estar contigo, no sé, me siento bien, es algo nuevo, que no había conocido antes. Yo... Viví tanto tiempo reprimida, que al estar a tu lado Neythan, me puedo sentir más libre. Es como un respiro de todo. - Creo que nunca fue tan fuerte el deseo de besar a una chica, de apretarla contra mi, de tenerla cerca, de poder sentir su cuerpo desnudo chocar con el mío. Esta mujer me provocaba, y en este preciso momento, solo quería poder hacerla gritar de placer, en el auto. - ¿Estás bien? - Escuchar su voz, me sacó de mis casillas.

Pero que idiota.

Me había perdido en mis pensamientos.

- Ah-h si - Dije tratando de recobrar la compostura. - Hoy fue un día largo. Para los dos. Lo mejor es que te deje en tu casa y ambos descansemos.

El camino fue silencioso y un tanto incómodo.

Me sentía raro, así que me apresuré, para tratar de llegar a la casa de Lazuli, lo más rápido posible. Solo quería regresar a mi casa y enfríar mi mente.

(...)

- Déjame aquí - Dijo Lazuli, mirando la venta.

- Ok - Contesté frío, ya no veía el momento de poder estar solo.

Ella se volteó a verme y fué ahí cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez desde que comencé a conducir. Tragué saliva.

- Entonces nos vemos mañana. - Apenas entendí lo que dijo, me había perdido viendo sus labios.

No dije nada, pero me percate cuando ella dejó de verme y se volteó para abrir la puerta.

Instintivamente la tomé de la muñeca y la jale hacía mi, no le dí tiempo de ni si quiera hacer un sonido o movimiento en mi contra.