||Tras la guerra civil, Harper descubrió cosas que no debía de saber, supo que Tony Stark no era nada más que un hombre mentiroso y doble cara, que a pesar de haber mentido ya, tuvo el descaro de mentir más.
Sin embargo no sabe el motivo por el cual...
—Se me ocurrió que tendrias hambre —Thanos extendió un tazón que en su mano se veia pequeño hacia Gamora, ella lo tomó y observó durante un par de segundos para después lanzarlo contra un trono de piedra. —Siempre odie esta silla. —Siempre me dijiste, sin embargo, esperaba que te sentaras en ella algún día. —Odiaba este cuarto. Esta nave. Odiaba mi vida. —Eso también me lo habias dicho. Día tras día. Por casi 20 años. —Era una niña cuando me llevaste. —Te salvé. —No. No. Éramos felices en mi planeta natal. —Acostandose con hambre... buscando sobras. Tu planeta estaba derrumbandose. Yo soy el que lo detuvo. ¿Sabes que pasó desde entonces? Los niños que nacen... tienen estómagos llenos y cielos limpios. Es un paraíso. —Porque mataste a medio planeta. —Un costo bajo a pagar por la salvación. —Estas demente. —Pequeña, es un cálculo fácil. El universo y sus recursos son finitos. Si la vida no se controla, la vida dejará de existir. Debe corregirse. —¡Eso no lo sabes! —Soy el único que lo sabe. Al menos, soy el único con la voluntad para actuar en consecuencia. Por un tiempo, tuviste la misma voluntad, mientras luchaste a mi lado, hija. —No soy tu hija. Todo lo que odio de mi me lo enseñaste tu. —Y haciendolo, te hice la mujer más feroz de la galaxia. Por eso confie en tu para hallar la gema del Alma. —Lamento haberte decepcionado. —Estoy decepcionado. Pero no porque no la hallaste. Si no porque lo hiciste y me mentiste.
Thanos llevó a Gamora a un cuarto donde tenía a Nebula casi desarmada parte por parte.
—Nebula —Gamora se acercó a su hermana y acarició su mejilla— no lo hagas —le suplicó a su padre. —Hace un tiempo tu hermana se escurrio en la nave para matarme. —No lo hagas. —Y casi tiene éxito. Así que la traje aquí para hablar.
Thanos utilizó la gema morada para separar aún más las partes de Nebula y hacerla gritar de dolor, Gamora podía sentir el dolor que Nebula sentía. ¿Iba a ceder por ella?
—Detente. Deten esto. Te juro por mi vida que jamás hallé la Gema del Alma.
Thanos sonrió amargamente. Ordenó que uno de sus servidores accediera la los recuersos o memoria de Nebula por medio de una computadora de la nave donde apareció una grabación de como Gamora le decia a Nebula que habia encontrado la gema que el Titan buscaba.
—Gracias a mi eres generosa. Gracias a mi. Pero nunca te enseñé a mentir. Por eso lo haces tan mal. ¿Donde esta la gema del Alma?
Thanos siguió torturando a Nebula como forma para sacarle la verdad a Gamora. La de piel púrpura y partes robóticas no podía soportar el dolor y sólo gritaba sin poder hacer algo. Sólo Gamora podía evitarlo.
—¡En Vormir! La gema esta en Vormir.
¿Iba a ceder por ella? Si, y solo así Thanos se detuvo.
—Muestrame.
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Del otro lado de la galaxia, dentro de una cápsula viajaban un mapache, un tronco y un Dios.
—Yo soy Groot. —Orina en el vaso, no estamos mirando. ¿Una ramita? Todos vimos una ya. —Yo soy Groot. —Tronco, tira el contenido y haz otra vez en él. —¿Hablas Groot? —Es un curso optativo en Asgard. —Yo soy Groot. —Lo sabrás cuando estemos cerca. La fragua de Nidavellir usa el poder de una estrella de neutrones. Es la cuna de mi martillo. Es realmente increíble. —Bueno, es hora de ser el capitán —murmuro Rocket para si —tu hermano murió ¿eh? Si, eso puede ser molesto. —Ya estuvo muerto antes, pero creo que esta vez es cierto. —¿Y tu hermana y tu padre? —Ambos muertos —Pero ¿aún tienes una madre? —La mató un elfo oscuro. —¿Un mejor amigo? —Apuñalada en el corazón. —¿Seguro que estas listo para esta misión asesina? —Totalmente. Ira, venganza, furia, pérdida, arrepentimiento... Son grandes motivadores. Despeja la mente. Estoy listo para ir. —Si, pero hablamos de Thanos... el más fuerte que existe. —Nunca luchó conmigo. —Lo hizo. —Nunca luchó conmigo dos veces. No olvides que tendré un martillo nuevo. —Mejor que sea un buen martillo. —Sabes, tengo 1500 años. Maté 3000 enemigos. Y cada uno podría haberme matado, pero ninguno pudo. Estoy vivo porque lo quiere el destino. Thanos es el último de una larga lista de malditos y será el último en sentir la furia de mi venganza. Así lo quiere el destino. —¿Y si te equivocas? —Si me equivoco, entonces... ¿Qué más puedo perder?
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