VIXEN; SPIDERMAN VOL.2

XXII

Nueva York

—Ya casi llegamos. Estén listos para el aterrizaje.

Luego de lo ocurrido en Wakanda, los Vengadores que quedaron decidieron volver a casa para ver qué sucedía, si era la misma situación o si solo había sido en el país de África.

En cuanto la nave aterrizó, todos bajaron y comenzaron a buscar a sus compañeros.
La primera en salir fue Pepper quien abrazó a todos.

—Pepper —dijo Steve— aparte de ti ¿hay alguien más en el edificio.
—Había muchos técnicos y los envié a casa para que buscaran a sus familias.
Parece que esto paso en todo el mundo.
—En todo el universo —dijo Thor.
—¿Entonces de esto se trataba todo?
—Cuando estuve en el espacio conocí a un grupo de sujetos muy raros, una es la hija de Thanos y explicó que el objetivo de ese idiota era eliminar a la mitad del universo para que hubiera un equilibrio. Decía que si no se controlaba todo, habría catástrofe, hambre, desaparición de especies.
—Osea que tanto persona como animales fueron borrados.
—Al parecer si.
—Y todo fue al azar —Harper miró el cielo pensando en que quizás sus amigos fueron borrados.

Dió media vuelta y comenzó a alejarse de sus compañeros.

—Ey —Natasha la alcanzó— ¿a dónde vas?
—Tengo que buscar a mis amigos y a mi madre.
—Claro, ¿quieres que vaya contigo?
—No hace falta. Volveré.
—Ok, cuídate mucho —Natasha besó la cabeza de la chica dándole aliento y apoyo.

Harper uso los dotes de un águila para volar e ir a la casa de Michelle, su mejor amiga sería la primera.

Al llegar a esta, tocó la puerta, pero nadie abrió.
¿Acaso Michelle fue borrada?

A los pocos segundos abrió la madre de Michelle, la cual tenía una mirada de espanto y dolor.

—Señora Jones.
—¿Harper? ¿Qué haces aquí? Y vestida así.
—Oh, ignore el traje. Se que sonará raro lo que le diré, pero hubo algo en todo el mundo que hizo que algunas personas se volvieran cenizas.
—Si, lo sé. Mi esposo y yo estábamos viendo las noticias en vivo cuando él... A mi lado se volvió polvo
—Lo siento mucho.
—¿Cómo está tu mamá? ¿También le pasó lo mismo?
—No lo sé, aún no he ido a casa.
—Oh, había olvidado que estabas de viaje con unos tíos —Harper asintió, de seguro Peter inventó eso para que fuera creíble su ausencia.
—¿Y Michelle?
—Esta en la escuela. Llamé a la secretaria o a los profesores, pero no contestan. Y no puedo conducir.
—Ok, puedo darme una vuelta y después venir con usted.
—Te lo agradecería.

Resulta que durante estos dos años que pasaron, Michelle tuvo un hermano pequeño. Su madre estaba agradecida porque al menos el bebé no desapareció.

Harper asintió y se fue directo a la escuela. Ella aterrizó en el techo y se convirtió en un roedor, no quería que sus compañeros supieran que ella es un heroína.
Se movió a través de los ductos de ventilación y en las aulas dónde compartía clases con todos busco a sus amigos.
No estaba Ned, no estaba Alex, tampoco estaba Michelle. Tampoco estaba Janeth, porque aunque no la soportara, sentía pena por ella y por su familia.

Harper abandonó la escuela y se dirigió a casa de Alex. Al llegar encontró la puerta abierta, entró después de haber dicho un "hola" y no hubo recibido respuesta.
En el suelo también había cenizas.

La mamá de Alex había sido borrada.

Harper escuchó ruidos arriba y subió las escaleras, aquellos ruidos provenían del cuarto de su amigo, pero su sentido de alerta no le dijo nada.
Al abrir, un perro de raza labrador, de pocos meses de esas, salió hacia ella y le lloró como pidiendo ayuda. Él sabía lo que pasaba.

—¿También estás solo? —le dijo como si el perro pudiera contestarle— bueno, puedes venir conmigo. Yo te cuidaré hasta que ellos vuelvan.

Pero ¿y si nunca volvían?

Harper cargó al cachorro y caminó. Ya no podía convertirse pues ahora era responsable de aquel cachorro.

Finalmente fue a su casa. No sabía a quién quería encontrar, pero deseaba que Anne estuviera ahí, sentada en la barra de la cocina esperando a la llegada de su hija.

—Bien amigo, cuando entremos no vayas a correr ¿ok?

Harper abrió la puerta y se encaminó a la sala de estar. Ahí bajo al cachorro, luego de cerrar la puerta, y ella comenzó a ver el lugar. Se veía exactamente igual.
Se movió hacia la cocina y en la barra había una taza de café, pero al tocarla se dió cuenta que estaba fría, y a su mamá no le gustaba el café frío.

Al entrarse en la cocina se dió cuenta de que en el suelo había la misma "mancha" de cenizas.

Anne también había sido afectada por el chasquido.

Harper se sintió peor, ahora si estaba sola, la única esperanza que tenía era la tía May, pero quería ahorrarse el sufrimiento y no ir.
Iba a quedarse en el edificio de los Vengadores, de eso no había duda.

Tomó una mochila y la llenó con sus ropas, también metió unos pares de zapatos y sobre todo la foto que tenía con Peter.

—Ojalá Peter esté bien —se dijo a sí misma.

Salió de la casa de Anne con sus cosas y con el cachorro, vio que en medio de la calle había una bicicleta, la cual parecía que fue abandonada tras perder a su dueño. La tomó aprovechando que esta tenía canasta y metió al cachorro.
Pasó por una tienda de mascotas y se llevó lo necesario, pero antes de partir de ahí, vio que todos aquellos indefensos animales habían sido abandonados, y no precisamente por los efectos del chasquido. Quizás el dueño tuvo miedo y se marchó.

Sin pensar más, soltó a todos los animales que habían quedado, porque dentro de las jaulas y peceras también había cenizas.

Y tras dejar aquel lugar vacío, se fue al edificio de los vengadores.

Así es como estos primeros capítulos describirán la triste realidad de nuestra Harper.

Llevaba varios días queriendo publicar tanto el tercer acto como este "primer" capítulo y pues aquí está

Espero les guste y también espero que no sufran tanto :'v

Nos leemos pronto