Pasaba media noche y Yona no podía dormirse. Acababan de volver del cine, de ver una película con sus amigos celebrando el cumple de ella, así que, esta vez, la joven había podido elegir la película. Y, al contrario de lo que pudiera parecer, no eligió el drama romántico del mes que tenía a todas las adolescentes suspirando y enamoradas, sino una de acción, donde el mundo estaba el peligro y solo unos pocos eran los elegidos para salvar al resto de la población. Aunque, bueno, todo sea dicho, se encontraba aderezado con un protagonista cañón y una pareja muy bonita; una que se mantenía unida cuando todo su alrededor parecía estar derrumbándose.
—¿Cómo es que sigues todavía despierta?
Había sentido la respiración de Hak a su espalda tan suave y acompasada, que creyó que él sí estaría dormido. Su voz, en mitad de la noche y sus pensamientos, la cogió con sorpresa.
—¿No puedes dormir? — insistió él cuando no obtuvo respuesta alguna. Yona escuchó sus pies rozarse con las sábanas cuando se acomodó en la cama, mirando al techo.
—No— terminó suspirando ella.
—¿Qué pasa?
Yona sacudió la cabeza. Ni loca le diría lo que había estado pensando: cómo se había estado imaginado que ella era la protagonista -intrépida, inteligente y guapísima-, y... su querido Soo Won el fuerte y valiente hombre que luchaba junto a ella.
—Princesa...
—Hak...
Ambos hablaron a la vez y se callaron cuando sus voces se superpusieron. Hubo silencio un instante, dos; entonces, Hak fue el primero en aventurarse a romperlo.
—¿Qué?
Yona se acomodó mejor entre las sábanas, aun dándole la espalda, y encogió las piernas hasta hacerse una bolita. No habló, permaneció callada el suficiente tiempo como para que Hak estirara una mano por debajo de las sábanas y sus dedos rozaran el brazo de ella.
Yona sintió los vellos ponerse de punta y culpó a las frías noches de inviernos así que se arrebujó aún más, encogiéndose sobre sí misma. Y luchó contra el deseo de decirle que volviera a tocarla cuando sus manos se alejaron después de que ella se moviera. Se culpó por ello y deseó no haberse movido.
—¿Qué es esto? — susurró, incapaz de poder contenerse.
—¿A qué te refieres?
Yona inspiró con fuerzas y cerró los ojos, como si así pudiera desvanecerse en el aire, como si así la realidad se hiciera más difusa a su alrededor.
—Esto. Que tú y yo estemos... aquí, ahora.
"Y ayer. Y antes de ayer. Y el anterior. Y por lo que han sido años"
Durante un primer momento, no obtuvo respuesta y eso la puso más nerviosa. Creyó incluso, que él también había dejado de respirar porque el silencio que les rodeaba era demasiado tenso y cortante.
Entonces, sitió de nuevo su mano en ella, solo que esta vez pasó el brazo por su costado hasta rodear su cintura por completo.
Yona sintió que su corazón se le escaparía del pecho cuando Hak la atrajo hacia su pecho y enterró su rostro en el cuello de ella.
—Esto, princesa, puede ser lo que tú quieras que sea. Puede no significar nada... o puede significarlo todo.
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Ocaso (Akatsuki No Yona)
Fanfiction[Fanfic] Universo Alterno. «Él la miró; sus ojos azules, aún medio adormilados y que se entreveían por la maraña que era su flequillo, se clavaron en ella y una pequeña y divertida sonrisa tiró de sus labios. Yona creyó que se desmayaría al ver sem...