Ángel Guardián Negro

Capítulo 9

T O M

Cierro la cortina, en el momento veo una figura fuera entre los arboles, abro inmediatamente pero ya no había nada, cierro para girar y ver el rejoj de mi pared.

11:00 pm

Bajo a la cocina y abro la nevera, estaba planeando hacerme una cena rápida ya que moría de hambre. Busco los ingredientes moviendo todo lo que se encontraba dentro del refrigerador.

Cierro las puertas y me echo hacia atrás cayendo al suelo en un sentón.

Un chico estaba detrás.

Me levanto torpemente y él me sujeta del brazo impidiendo andar, lo encaro lanzando un golpe al aire.

Lo esquiva ágilmente como si todos los días alguien le tirara un puñetazo.

Dobla mi brazo hacia atrás y yo suelto un grito desgarrador.

- ¡¿Quién eres?! -Exclamo.

Él me suelta y caigo al suelo rendido y sin fuerzas.

Veo como se dirige hacia las escaleras y empieza a subir.

Tomo un vaso de vidrio y voy corriendo hacia él, subo rápidamente algunos escalones y le rompo el vaso en la nuca, él se agacha un poco con dolor, al momento brinco encima de su espalda y él empieza a golpearse entre las paredes del pasillo para intentar derribarme.

Me tomo por debajo de su cuello con mi antebrazo y él termina de subir las escaleras con intentos fallidos de bajarme de su espalda. Lo estaba asfixiando.

-¡¿Quién eres?!

Él se agacha y yo caigo por delante como si se tratase de lucha libre, toma el cuello de mi camisa y me impacta contra el muro, me mantiene elevado y hace que lo vea firmemente.

Observo sus ojos.

Esos ojos oscuros.

Me deja caer al suelo y en el descenso me impacta su rodilla con fuerza justo en la nariz, la cabeza me retumba en el suelo y cierro los ojos casi inconsciente.

Él empieza un recorrido hasta mi habitación, lo observo con la vista algo nublada, empiezo a arrastrarme unos dos metros hasta la entrada de la habitación, lo observo.

-¿Estoy soñando? -cuestiono viendo su espalda, él veía por la ventana.

-¿En dónde está Rose? -él me pregunta.

-¿Rose, para qué quieres a Rose? ¿q-quién eres?

Tomo fuerzas para ponerme de pie lentamente, él se dedicaba a seguir observando. Tomo una de las sillas que tenía en mi habitación y justo cuando me acerco a impactarlo él se gira y la toma con su mano impidiendo el golpe, me sorprendo por sus reflejos, la lanza lejos con esa mano y me toma del cuello poniéndome a la luz para empezar a verme con más claridad.

Empiezo a perder el aire, empieza a clavarme sus dedos haciendo presión.

-¡Tom! -alguien llamó desde la puerta.

Rose.

-Mira quién llegó. -me sonríe mostrándome sus dientes.

-¡Tom!

-No le... n-no. -mis intentos de hablar eran inútiles.

Empecé a lanzar golpes inútiles, mis brazos no llegaban a tocarle el rostro para lastimarlo, ni rasguñarlo.

-Tengo algo que atender. -dijo con una sonrisa maliciosa.

-¡Rose!

Impacté contra el cristal rompiendolo inmediatamente, mi cabeza lo rompió y él me seguía sujetando quitandome el oxígeno.