Capítulo 12

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Durante toda la noche estuvimos bailando, bebiendo muy poco, o yo al menos cuidándome, Raley estaba más tomado que yo y Hwan bebió casi nada.

Una señora se subió al escenario, iba demasiado elegante y arreglada, su peinado muy producido y un maquillaje que le debió haber costado horas. La mamá de Xion.

—Muy buenas noches a todos, estamos muy felices de por fin poder concluir con este proyecto y que esté tomando buen camino, hoy en la noche de inauguración queremos agradecer su asistencia y en especial a nuestros socios...

Ella empieza a mencionar demasiados nombres, yo volteo de reojo a ver a Xion peleando con Hunter, él mueve sus manos rápidamente como si estuviera neurótico, Hunter estaba tranquilo escuchando bebiendo de su bebida, suelto una risita, seguramente ya le estaba reclamando del qué hacía ahí.

Hwan llega a mi lado y cruza ambos brazos para prestar atención al discurso.

—Quiero pedir aplausos también a mi gran esposo.

El papá de Xion sube al escenario algo rojo, Hwan ríe por la reacción que tuvo el señor.

Él empieza a saludar.

—Ya se ha dado cuenta. —dice Hwan observando la mini discusión de Xion y Hunter.

—Se lo dije, igual es peligroso que Hunter esté aquí.

—¿Has visto a Lee? —cuestiono.

—No, no lo he visto.

—¡Chicos! —el mismo Lee se acerca a nosotros con los brazos abiertos.

Me regala un abrazo y a Hwan igual.

—¿Cómo están? Xion me contó un poco de lo último que sucedió, ¿Todo bien Hwan?

—Sí no te preocupes, todo salió bien.

—Que bueno que vinieron, me alegra, últimamente hemos estado pasando mucho tiempo juntos y ya se han convertido en unos grandes amigos míos y de mi hermano.

—Oww, muchas gracias Lee. —respondo.

—Tengo una mala noticia, papá se ha dado cuenta de que le hace falta una de sus armas.

—¿Y qué le has dicho? —Hwan pregunta asombrado.

—Pues le tuve que mentir, si le confesaba moría ahí mismo. —él dice riendo.

—¿Tendremos que devolverla?

—No, Rose, no pasará nada, quédate con ella. —¿Rose?

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—¿Qué? —sacudo mi cabeza saliendo de mis pensamientos.

—¿No responde? —Lee cuestiona sentado en la barra acompañándome.

—No responde mis llamadas, creo que esta discusión fue demasiado fuerte. Igualmente me preocupa que algo malo le haya ocurrido... ¿Qué tal si le ha pasado algo y no tiene el teléfono? —desvío mi vista de mi pantalla, lo bloqueo guardándolo en mi bolsillo y poniéndome de pie.

—¿Sobre qué discutieron? Claro... si se puede saber.

—Es una tontería, no pasa nada. Tengo que ver que le sucedió.

—Entiendo, cuidaré tu asiento y tu bebida, no te preocupes.

Asiento sonriéndole con algo de cansancio.

Empiezo a caminar hacia el baño de la casa, subo unas escaleras de la casa y llego a un extenso pasillo, una chica choca con mi hombro y ambas volteamos a vernos mal, nos analizamos de arriba a abajo cada quien yendo a su dirección, sigo con mi camino hasta la puerta del baño.

Ángel Guardián Negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora