Ángel Guardián Negro

Capítulo 14

—Odio los primeros días de clases —Comienzo a decir, seguramente ya tenía a Raley cansado de tanto escucharme hablar durante el camino—. Es como que todos te ven por ser la "nueva" y murmuran sobre ti.

—Pues serás una celebridad. Piensa positivo, te vas a distraer —Empieza a levantar dedo a dedo nombrando cada cosa, su otra mano reposaba sobre el volante—. Vas a conocer nuevas personas, amigos, y vas a salir de casa. Llevas encerrada ahí días, ya me das miedo Cooper.

—No seas bobo, en casa me siento más segura que andando por ahí saliendo con gente —Reclamo y él suelta una leve risa observando la pista.

—¿Estás celosa? —Cuestiona

—Has pasado estos últimos días hablando con la chica de la inauguración del casino, mal por ella haberte dejado su número.

—Bien por ella porque tuvo la oportunidad de salir conmigo. —Corrige

—No sabe a lo que se mete. —Digo burlona

—Su nombre es Tasha, y es muy linda, pero no creo que sea mi tipo.

—¿Ahora resulta que tienes un tipo de chica ideal?

—Claro que sí, todos lo tenemos. Por ejemplo —Hace una pausa pensativo—. Tú, tu tipo es como alto, castaño y ojos marrones, que sea algo blanco, casi no te gusta lo moreno.

—¡Raley! —Reclamo

—Es la verdad. Y sin darme cuenta... te estoy describiendo a nuestro guardián. ¿Qué piensas sobre eso?

—Pienso que es una simple coincidencia. —Respondo evitándolo viendo hacia el lado contrario que èl 

—Han estado conviviendo más, y eso me gusta —Admite dando un giro al volante

—Me está protegiendo, y la verdad es que a su lado me siento mejor —Raley me analiza de arriba a abajo por lo último que dije-. No no, digo porque Darius...

—Ajaaaá. Bájate ya Cooper antes de que me baje yo por tanta cursilería.

—¿Pasarás por mí? —Veo el "tenebroso" edificio frente a nosotros, por la ventana

—Pasaré por ti, envíame un mensaje de texto y quizá venga.

—Que bueno que pueda contar contigo.

Cierro la puerta y Raley arranca el auto dejándome frente a la hermosa vista que tenía River Campus adornado con flores rosas y arbustos por enfrente y rodeado de un campo de césped, subiendo las escaleras se encontraba un gran portón color café intenso de madera gruesa.

Acomodo mi carpeta segura de mí y empiezo a caminar hacia el portón, ya empezaba a robar miradas por ser la "nueva".

—Gracias —Murmuro con una sonrisa a la chica que accede delante mío esperándome para no cerrarme la puerta en la cara

Me dirijo a dirección para que me den el número del salón y hablar con la directora.

Toco la puerta y entro basta recibir un "pase". Visualizo a una señora ya grande usando unas gafas y con un molote alto pero despeinado.

—¿Quién eres? —Suelta 

—Soy Rose... Cooper. —Digo, respondiéndole a su claro desinterés

—Ahh, la nueva ¿No?

—Prefiero dejarlo en Rose —Respondo.

—Siéntate, vamos a platicar un poco sobre tu ingreso.

Paso saliva y tomo una silla delante de su escritorio, me siento en ella y noto que me inspecciona.