Ángel Guardián Negro

Capítulo 7

-¿Y tú que crees? -Raley cuestionó con las manos en el volante.

-Yo creo que me estoy volviendo loca.

-¿Tienes alguna idea de quién pueda ser?

-No lo sé...

-¿No recuerdas de quién se puede tratar? Podríamos charlar con el tipo.

-Es muy peligroso, no quiero involucrar a nadie en este asunto.

-¿Entonces si recuerdas? Puedes decirme de quién se trata, sólo hablaremos con él.

-El chico con el que hablaba era Lee.

-¿Quién es Lee?

-Lee, el hermano de Xion.

-Ohhh, el chico alto... -asentí-. Creo que me contaste sobre él una vez.

-Pero él no tiene nada que ver con la muerte de Marlon, ambos sabemos que fue Darius, y hasta tú lo viste.

-Lo sé, y tienes razón, pero Keyth está escarbando en terrenos privados.

-Keyth quiere culpar a alguien, es todo lo que quiere hacer, ella sólo quiere encontrar a alguien para hacerlo pasar de asesino. Lo bueno que le has callado la boca.

-Lo sé, soy genial. -dice girando el volante-. Pero algo que sí debemos que hacer, y ambos lo sabemos, es hablar con el hermano de Xion, así vamos a obtener respuestas de lo que ha ocurrido esa noche y tendremos las respuestas de tus recuerdos, además si él resulta ser el hombre misterioso, y la persona que ha golpeado a Marlon...

-¿Y si no fue él?

-Dijiste que estuviste con él un rato en la fiesta ¿no? Él debe saber algo que nosotros no.

-Quizá, pero recuerda que lo último que queremos es inculpar a una persona inocente. -Raley asintió.

-¿Cuándo iremos? -cuestionó.

-Estamos a diez minutos. Dale a la derecha.

•

Un toque, dos toques, tres toques. La puerta por fin se abrió.

-Rose, Raley, no los esperaba por acá. -Xion alzó ambas cejas sorprendido.

-Hola Xion, ¿cómo estás? ¿estás solo?

-Mis padres están fuera como de costumbre, sólo Lee y yo. Adelante.

Xion nos dió el pasó y tomamos asiento en la sala.

-¿A qué se debe su visita? Es algo sobre...

-No, nada sobre él, ¿a ti? -Xion negó.

-No lo he visto desde el accidente.

-Genial, esperamos que siga así.

-¿Entonces que ha sucedido?

-Bueno, necesitamos hablar con Lee. -Raley tomó la palabra.

-¿Lee? ¿mi Lee? -preguntó confundido.

-Si, tu hermano, Lee. -asintio Raley obvio simple.

-¿Sobre qué?

-Nada malo, luego lo sabrás, pero, ¿podrías llamarlo?

-Si, un momento.

Xion desapareció de la sala, Raley y yo intercambiamos miradas nerviosas. Minutos después ambos bajaron.

-Hola Rose y... -Lee inspeccionó el rostro de Raley pero no le salió ninguna palabra.

-Raley. -terminó él-. Un gusto eh. -yo rodé los ojos.