¿Quién eres?

Capítulo 63: tíos.

A la entrada de las escaleras Hades estaba esperando Athanasia, su hija es hermosa pensó en múltiples ocasiones, pero también lo decía y esa no era un escepcion

-Te vez hermosa mi pequeña.

-Jajaja papi tú también.

A ellos no les importa que los demás los vieran para ellos siempre están primero la familia antes que cualquier cosa.

-Bajemos.

-Si.

Athanasia se apoyó del brazo de su papá y bajo tranquilamente las escaleras, no era su primera fiesta pero está parecia inolvidable.

Tanto padre como hija se acercaron a sus tronos y antes de sentarse Cerbero ladró.

Los dioses habían llegado.

Habían llegado con sus ropas más majestuosas  y como si de una pasarela se tratase pasaron cada uno de ellos entregándole regalos a Athanasia y lo cual provocaba celos en la quimera.

-Feliz cumpleaños Arthy.

Dijeron los dioses, Athanasia se sentía muy feliz y comenzó la música.

-¿Quieres bailar hija mía?

-Claro que si papá....

Ella había vivido esta escena muchas veces pero siempre su padre encontraba la manera de ponerla sentimental.

-Papá, te amo.

-Y yo a ti, gracias por llegar a mí vida.

-Papá, ya no digas más, acaso quieres ver a tu niñita llorar.

-Jajaja, vamos.

Athanasia era guiada por Hades de una manera perfecta, durante su baile se reían y molestaban no cabía duda que eran familia, pero para otros no fue tan majestuoso

-(¿Que tiene ese maldito que no tenga yo?) Claude tenía un aura tenebrosa a su alrededor, pero a nadie le importaba, y nadie tenia miedo de el, pues era un simple humano.

Sin embargo algo dolió dentro de él, vio a esa pequeña rubia bailar con ese Dios que nisiquiera era su padre, pero se veía tan feliz y con tanta paz, y a su cabeza llegaban pensamientos como ¿Tal vez yo pude tener eso? ¿Y si yo la hubiera criado?

Pero era tarde, ella tenía una familia y el decepciono a Diana.

Pronto termino la música, pero empezó otra y tanto padre como hija siguieron bailando por cinco canciones más, hasta que Lucas la pidió.

-¿Puedo bailar con ella señor Hades?

-¿Puedo bailar con usted señor Hades?

-Cuidala mocoso, y mi querida Perséfone vamos..

Ambos hombres agarraron a su pareja gentilmente y comenzaron a bailar, mientras que los dioses aburridos decidieron hacer lo mismo, pronto intercambiaban pareja.

-Kiel, anda tú también a bailar con ella.

-Esta bien padre......

A Kiel realmente no le importaban las órdenes, se había enamorado de la belleza de la princesa, pero los Dioses al escuchar lo que dijeron decidieron cortar la música.

-Todos pueden comer ahora.

De la nada Hades había mandado a comer a todo el mundo y al parecer no sabían la razón, pero los Dioses y Lucas si la sabían.

Los Obelianos no tuvieron la oportunidad de acercarse a los Dioses en ningún momento, fueron tratados como si no existiesen y realmente les daba coraje.

Pero antes de terminar la comida apareció una bella alma.