Sam (George Weasley) (+18)

•Londres•

Al día siguiente, Sam se despertó muy temprano así que se puso ropa de deporte y salió a correr para despejar la mente. Ahora tendría a George en la misma casa que ella y después de lo que pasó no puede mirarlo a los ojos, no sabía como todo esto había podido pasar.

Cuando llegó después de unos 30 minutos, todos seguían durmiendo excepto Molly y Hermione, las cuales estaban preparando el desayuno.

- Hola cariño! - Dijo la señora Weasley al ver entrar por la puerta a su ex nuera.

- Hola señora Weasley. - Le devolvió una amable sonrisa.

- Que te dije? Llámame Molly - Regañó a la morocha.

Sam le hizo una seña como las que hacían los sargentos y las dos rieron para seguir haciendo el desayuno mientras Sam subió a darse una ducha.

En otra ocasión habría dejado la puerta abierta para que su pelirrojo entrara, pero no podía hacerlo, su moral no lo permitía y además todavía le quedaba algo de dignidad. Por lo tanto, puso un conjuro sellador y se metió en el agua dejando que las gotas recorrieran su cuerpo mientras ella se relajaba.

Se dirigió a su habitación, hoy debía vestirse mejor que los últimos dos días, en los cuales se dedicó a comer y dormir. Habría seguido así si no fuera porque Ginny le dijo que hoy irían a un lugar y que debía vestirse bien y no parecer una chica a la cual acababan de sacar de la basura. 

Así que abrió su armario de par en par y cogió un conjunto que para su gusto, era increíble. Lo que no sabía si ahora le iba a caber ya que sus caderas y trasero eran más grandes.

Constaba de un ajustado y corto mono blanco con flores moradas, iba con una pequeña chaqueta pero decidió no ponersela, ya que hacia demasiada calor, menos mal que pronto empezaría el otoño. Se miró al espejo y vio que le quedaba perfecto, incluso mejor que antes así que sonrió para si misma y se recogió el pelo en una coleta con algunos pelos por fuera y bajo hacia el comedor.

- Alguien sabe dónde está Sam? - Preguntó Ginny levantándose del sillón.

- Estoy aquí Gin! - Dijo Sam saltando el último escalón.

Todos se quedaron mirándola de arriba a abajo. George parecía haber desconectado por completo de todo lo que le rodeaba en cuanto vio a la que era su chica bajar por las escaleras. Así fue hasta que recibió un codazo por parte de su hermana.

- Cuidado hermanito, que luego la que limpia el suelo es mamá. - Se burló

George ni siquiera intentó contestarle, estaba demasiado ocupado viendo a la chica.

- Nos vamos? - Preguntó Sam

- Emm... si, por supuesto! Vámonos linda - La pelirroja y la castaña salieron a través de la red flu para aparecer en el callejón Diagon.

- Estaba increíble - Dijo Ron al ver salir a su mejor amiga por la chimenea.

- Tiene más culo - Habló esta vez Lee Jordan seguido de un golpe en su nuca.

- Tú calla - George tenía la mandíbula tensada.

Todos rieron y Fred junto con Lee hablaron.

- Ya no es tuya, somos libres de mirar o de hacer otras cosas si ella quiere - Todos rieron y se fueron dejando a un George molesto pensando en el comedor.

📌📌📌

- Esto es increíble Gin! - Chilló Sam cuando llegaron al mundo muggle.

Las dos sonrieron y empezaron a caminar por las calles del Londres muggle. Estaban pasando por el Big Ben, desde que era pequeña a Sam le encantaba ese enorme reloj, siempre le pedía a su madre de ir allí. Pero casi nunca iban, parecía que le tuviera miedo a ir a ese mundo.

- Comeremos aquí! Te encantará - Volvió a hablar la castaña señalando un bar un tanto escondido en una esquina.

- Que tienes por los bares que parecen antros de drogas Sam? - La nombrada empezó a reír acompañada de la pelirroja.

- Venia cuando era pequeña con mi hermana Fleur. Hazme caso, te encantará - Esta asintió y entraron al local.

Era mucho más grande de lo que parecía, no había mucha gente, así que podrían comer tranquilas.

- Que desean señoritas? - Llegó un joven un tanto coqueto mirando a las dos chicas.

- Esto - señaló el primer nombre del menú - para las dos, porfavor. - La castaña habló y el camarero apuntó, pero parecería no querer irse.

- Quieres algo? - Dijeron las dos chicas

- Tal vez vuestro número - Sonrió el rubio dando un guiño.

- Ella está fuera de tu alcance - Señaló la pelirroja a su amiga.

- Y ella también - Señaló esta vez la castaña - Además se va a casar.

Al escuchar eso, este se fue directo a la cocina haciendo reír a las dos chicas.

La comida fue genial, Ginny le dio la razón a Sam, le gustó mucho. El camarero no les molestó más así que todo fue mejor gracias a eso. Cuando acabaron fueron de compras, comieron un helado y siguieron visitando. Ibaniu cargadas con muchas bolsas llenas de ropa para ellas y los otros, miraron el reloj y casi se les para el corazón, por merlín, era muy tarde.

- Donde estaban? - Dijo Harry preocupado cuando vio a las dos chicas aparecer por la chimenea soltando todas las bolsas en el suelo.

- Pensé que estaban muertas o que las habían secuestrado o que - Ron estaba histérico dando vueltas delante de las chicas hasta que Sam lo abrazó y este se calmó.

- Lo siento chicos, se nos fue el tiempo - Habló la pelirroja mientras abrazaba a su novio.

- Tranquilas esta bien - Dijeron los mejores amigos abrazados a las chicas.

- Ahora vamos, te ayudaré a llevar esto - Harry ayudó a Ginny a subir las bolsas a su habitación y Ron hizo lo mismo con Sam.

Cuando estaban llegando a la habitación la puerta se abrió junto a la del lado dejando ver a Lee, Fred y George con cara de estar bastante enfadados.

- Donde estabas?! - Habló el gemelo mayor lanzándose a abrazar a la castaña haciendo que las bolsas cayeran al suelo.

- Casi nos matan del susto! - Chilló Lee uniéndose al abrazo.

- Tranquilos, estoy bien, solo se nos fue la hora. Lo siento chicos - Estos sonrieron y ayudaron a poner las bolsas en la cama de la castaña, incluido George.

- Que tienes ahí? - Preguntó Ron señalando todas aquellas bolsas que prácticamente ocupaban la cama de dos plazas.

- Ya lo verán.

- Vamos, cuéntanos! - Dijeron todos a la vez haciendo pucheros.

- No. He dicho que la lo verán. Ahora fuera de aquí - Se quedaron quietos mirando a la chica - No ma habéis escuchado? Vamos, largo. Fuera de mi habitación - Empezaron a dar pasos hacia atrás sin despegar su mirada de la castaña, como si la estuvieran desafiando.

- También es mi habitación. No puedes echarme! - Dijo Lee burlándose y haciendo caras.

Sam lo miro directamente y todos lo entendieron a la primera, era esa mirada en la cual te decía : "de verdad quieres seguir por ahí?".

Y obviamente la respuesta era no, así que todos salieron excepto uno, George.

- Podemos hablar?

Que quiere decir George? Que le dirá Sam?

Muchas gracias por todo el apoyo!

Los amo!✨
Att: Carla Weasley!