- Me estás tomando el pelo?! Mi chica está desaparecida y tú nos traes a un callejón sin salida?! - Habló George poniéndose furioso por no encontrar a la castaña.
- Cállate y mira capullo - Todos miraron con atención, su hermano nunca hablaba mal. Siempre era el más cordial de toda la familia y les sorprendió su actitud.
De golpe el pelirrojo hizo un movimiento de varita dando pequeños golpes en el muro, parecido a la entrada desde el Caldero Chorreante. El muro se abrió y entraron todos. Al principio todo estaba oscuro pero cuando dieron unos pasos se empezó a escuchar algo de música antigua y roquera. Ginny la reconoció como el grupo ACDC, ya que a Sam le encantaba escucharlo.
Todos se miraron entre ellos confundidos y siguieron caminando hasta que un montón de luz les iluminó. Era un bar. Todo lleno de hombres, algunos de la misma edad que ellos y otros más mayores. Todos empezaron a recorrer el bar con sus ojos hasta que escucharon el grito de una mujer, la cual gritaba: "TOMAA" "EN VUESTRA CARA".
Se acercaron al sitio de donde procedían los gritos y vieron a 3 hombres junto a Sam. Estaban jugando al futbolín, todos sabían lo que era, ya que Sam le compró uno a Arthur cuando fue al Londres muggle.
Ginny, Ron, Fred, Lee y Harry rieron ante la imagen, mientras que Charlie simplemente sonreía, pero George simplemente no tenía expresión en su rostro. No sabía exactamente como reaccionar, pero le encantaba verla reír de esa manera.
La chica estaba saltando con los brazos en el aire y en una de sus manos llevaba una cerveza. Los 3 hombres reían y le pagaban dinero. Sam reia y guardaba el dinero que le iba llegando a sus manos. Hasta que se dio cuenta de la risa proveniente de su mejor amiga y se giró para quedar en frente de la familia Weasley.
- Porque me miráis así? - Cuando la castaña se giró todos la miraron de manera seria y esta se confundió.
No iba borracha, ni mucho menos, simplemente a ella le gustaba ir a ese bar con esos hombres, eran como familia para ella.
Ya que cuando ella escapó de Tyler, con 22 años, corrió sin parar. Tenia el labio y la ceja partida mientras pedía ayuda. Sus morados en los brazos y piernas ya no podían esconderse más, pero a esas horas de la noche no había nadie, hasta que se encontró sin salida en un callejón oscuro mientras su novio chillaba su nombre y silbaba. Empezó a desesperarse pero unos brazos la tiraron hacia atrás. Los hombres del bar escucharon a una chica pedir ayuda y abrieron el muro para meterla rápidamente y mantenerla a salvo.
Desde entonces era el lugar donde ella se sentía segura y querida.
- Estas en un bar. Con una cerveza. Rodeada de hombres - Habló Ron con un poco de esa manera suya de ser tan soreprotector.
- Me gusta la cerveza. Estos hombres son como mi familia. Y estoy aquí porque no tenía ganas de seguir viéndole la cara a tu hermano.
George sintió una punzada en el pecho. No podía perderla. La amaba demasiado y no podía dejarla ir por haber sido tan idiota, pero sabía que si hablaba la voz se le quebraría y no le saldrían las palabras.
- Pequeña - habló uno de los hombres de atrás. Este parecía tener más o menos la misma edad que ellos, sobre unos 25 años.
El gemelo menor apretó sus puños para controlarse. No necesitaba darle otra razón para que se enfadara con él.
- Ves con ellos. También son tu familia y que un capullo no te quite los momentos felices que puedes pasar con ellos. - hablo otro hombre que estaba en la barra. Este era más mayor.
Sam asintió y fue para ponerse una sudadera que le habían prestado. Se dirigió a la barra y cogió otra cerveza y seguidamente cogió a Ginny de la mano.
- Adiós chicos! Volveré pronto, como siempre! - habló la castaña antes de salir por la puerta.
- Adiós pequeña! Te queremos! - Hablaron todos. Sam les lanzó un beso y río para luego salir cogida de la mano con Ginny mientras todos las seguían por detrás.
Todos los chicos iban detrás de las chicas mientras estas hablaban y reían. Ginny siempre conseguía sacarle una sonrisa a su mejor amiga, de igual manera que Sam lo hacía con ella. Cualquier persona que las conociera, sabía que darían su vida la una por la otra.
Mientras los chicos iban detrás de ellas no sabían muy bien que pasaba, excepto Ron. Todos miraban como Sam iba con su cerveza en la mano y se divertía junto con la pelirroja. Aunque todos se alegraban de ver que la castaña había sido capaz de calmar aquellas palabras que le había dicho el pelirrojo, cada uno de ellos querían matar a George.
No había persona más idiota.
Cuando llegaron a la madriguera, Molly fue directa a todos de manera seria y apuntando a todos con el dedo.
- Se puede saber donde estaban? Casi me matan del susto - Todos callaron, sabían que si se trataba de Molly debian callar - Ustedes no, tranquilos - Habló hacia Harry y Lee. Molly siguió la mirada hacia atrás y vio a Sam, la cual había quedado detrás de Fred junto con Ginny - Tu tampoco cariño, ven conmigo a la cocina porfavor.
Los Weasleys se sentaron en el sofá junto con Lee y Harry mientras que Sam acompañó a Molly a la cocina.
- Quiere que le ayude con la comida Sra. Weasley? - pregunto la chica con una sonrisa
- Como quieras cielo. Y deja de tratarme de usted! Eres como una hija para mi. - Seguido, le dio un abrazo y Molly volvió a hablar.
- Que a pasado con George, pequeña? Se cuando pasa algo en esta casa y escuché gritos y llantos esta mañana. Y luego todos desaparecieron. - Sam se lo contó todo. Principalmente, porque era como una madre para ella y segundo, porque era imposible llevarle la contraria a Molly Weasley.
- Oh cariño... Ven aquí - le abrazó fuerte y cuando se separaron esta volvió a hablar - Te prometo que ese no es mi hijo. No lo conozco.
Sam carcajeo acompañada de Molly y seguidamente empezaron preparar la cena las dos juntas. Mientras el pollo a la plancha se estaba acabando de hacer, la castaña empezó a poner la mesa hasta que noto unas manos rodeando su cintura.
Menos mal, era Ron. Ya estaba a punto de soltarle un golpe pensando que era George.
- Avísame! Casi te golpeo! - El pelirrojo carcajeo por la cara de su mejor amiga y sin soltarla fueron hacia la cocina. Ron iba detrás de ella rodeandola con sus brazos, con su mentón apoyado en el hombro de la chica.
Molly sonrió al verlos y Sam agarro los dos vasos que faltaban y se dirigieron a ponerlos en la misma posición que antes. Parecia que el pelirrojo no iba a soltarla en ningún momento. Él no quería que nadie le hiciera daño y después de lo de su hermano sería más protector que antes. Y si eso significaba estar pegado a ella las 24 horas el día, lo haría.
- Te quiero Maymay - Dijo este con su mentón todavía apoyado en el hombro de la chica.
- Yo también Roro - El pelirrojo le dio un beso en el rostro y volvió a apoyar su mentón en ella, mientras la castaña le acariciaba un poco el cabello.
Ya todos entraron para cenar y George se quedó mirando a su hermano pequeño apretando sus puños para controlarse
Necesitaba recuperar a Sam. Nunca había sentido nada así por nadie y no podía perderla. Haría lo que fuera por volver a su lado.
Más cortito de lo normal pero mañana haré más. Espero les este gustando❤
Att: Carla Weasley
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Sam (George Weasley) (+18)
FanfictionDespues de hogwarts. Samantha Delacour, una joven de 23 años a la que le rompieron el corazón y se convirtió en una mujer muy trabajadora. Hermana de Fleur y Maddie Delacoure. Dejó de lado el amor hasta que cierto pelirrojo se le cruzó en el camin...