George se acercó hasta inmobilizarla contra una estantería, provocando que algunos de los artículos cayeran al suelo.
La castaña parpadeó, al parecer él también quería jugar.
Sam le arrancó la camisa haciendo volar todos los botones y el pelirrojo arrancó su vestido por la espalda rompiendolo completamente.
Normalmente le habría dicho que se lo tendría que pagar, pero ella había dejado mucho peor su camisa. Así que simplemente calló y lo besó bruscamente atrayendolo por la parte trasera de su cuello mientras este la agarraba fuertemente el trasero.
- No tengo nada para jugar. No tengo experiencia en esto - Dijo el pelirrojo mirando su cuerpo de arriba a abajo.
- Si que tenemos. Y no te preocupes, yo sí - Dijo esto y arranco la corbata del pelirrojo y se la mostró. - Ves, si que tenemos.
George sonrió y la subió haciendo que esta rodeará sus piernas alrededor de su cintura. La llevo hasta el mostrador y la dejo sentada para quitar su sujetador y empezar a dejar besos húmedos a través de sus pechos.
- De verdad quieres jugar? - Dijo el pelirrojo en un susurro en su oído y mordiendole el lóbulo de la oreja, provocando un suspiro por parte de la castaña.
- No hace falta que lo preguntes. - Ahora el que soltó un gruñido fue el pelirrojo para volver a cogerla y llevarla hasta una de las ventanas, las cuales estaban totalmente cerradas.
Para cerrarlas utilizaban unos hechizos que provocaban que una especie de persianas bajaran hasta abajo cerrando todo por completo. Por los lados de esta, habían dos aros en los cuales, a veces, solían poner cadenas.
El pelirrojo los miro y pareció recordar algo. Salió corriendo hacia la parte trasera de la tienda dejando a la castaña completamente desubicada.
No tomó mucho tiempo, ya que a los pocos segundos el pelirrojo apareció con algo en sus manos.
Llevaba una bandas negras que utilizaban a veces para amarrar cosas de la tienda. Se miraron a los ojos y una pequeña sonrisa escapó de sus labios.
Pasó las bandas por los dos aros y después levantó los brazos de la chica para atar sus muñecas con estas también. Hizo un nudo y se apartó para observarla detenidamente. Sentada, con sus brazos estirados a cada lado y con tan solo la pequeña tela que le cubría la feminidad.
- Tranquila, también vamos a utilizar mi corbata. - Sam lo miró con una sonrisa y lo atrajo con su pierna hacia ella, provocando que sus cuerpos chocaran y el pelirrojo soltara un gemido.
- Que tienes pensado? - Sin más, George cogió la corbata y la puso en sus ojos en modo de venda.
La agarro por el cuello y le quitó tela que le quedaba para empezar a hacer círculos en su clitoris. Esta empezó a gemir y eso hizo que el pelirrojo se endureciera más.
Se bajó los pantalones y su líquido preseminal ya había manchado sus boxers. Soltó el cuello de la chica para quitarse la última tela que le quedaba a él y rozó su miembro en su intimidad.
- Vamos George, joder - Un suspiro escapó de sus labios y el pelirrojo sonrió.
- Como se piden las cosas? - Pasó un dedo a trabes de sus labios y bajo por todo su cuerpo hasta acabar de nuevo en su clitoris pero ni quiera lo tocó. Lo que hizo que la castaña soltara un suspiro de frustración.
- Porfavor Georgie
- Porfavor que? - Dijo todavia jugando con ella.
- Follame duro, ahora, porfavor - El pelirrojo gruñó y sin previo aviso se estampó contra ella y esta soltó un fuerte gemido aligual que él.
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Sam (George Weasley) (+18)
FanfictionDespues de hogwarts. Samantha Delacour, una joven de 23 años a la que le rompieron el corazón y se convirtió en una mujer muy trabajadora. Hermana de Fleur y Maddie Delacoure. Dejó de lado el amor hasta que cierto pelirrojo se le cruzó en el camin...