Los días pasaban y Sam se encontraba mejor, era una mujer fuerte y no iba a dejar que esto la destruyera.
Habia vuelto a su trabajo y eso le hacía sentir mejor. Minerva la ayudaba en todo y la hacía sentir como si ese fuera su hogar, y realmente se estaba convirtiendo en un hogar para ella.
Sus alumnos la hacían sonreír y algunos sonrojar, como era el ejemplo de Scorpius Malfoy que ahora estaba insistiendo de nuevo.
- Vamos! Solo una oportunidad!
- No, Scorpius. Soy tu profesora y te saco demasiada edad. Así que deja de insistir, no tendré una cita contigo. Si quieres que tenga una cita con algún Malfoy llama a tu padre.
- Oye! Yo soy más guapo que mi padre y me quedaré con todo, soy el hijo legítimo. - Sus aires de superioridad eran muy claros. - Además, la edad es solo un número y yo iría a Azkaban por usted.
El rubio la guiñó un ojo y se fue corriendo mientras la castaña soltaba una sonora carcajada.
...
De vuelta a su apartamento, pensaba en George y en que pasaría con ellos. No iba a perdonarlo, aunque esa esperanza en ella de que la relación volviera no se apagaba por más tiempo que pasara. El pelirrojo no había hecho nada para recuperarla así que la castaña lo único que podía pensar era en que ya no la quería de vuelta.
Todos estos pensamientos fueron apagados cuando entró por la puerta y vio a su pelirrojo al lado de la mesa redonda con un vino en la mano que no paraba de sudar por los nervios mientras mantenía una linda sonrisa.
Cuando George la vio entrar los latidos se le aceleraron, sentía que se le iba a salir el corazón del pecho, pero se calmó cuando vio aquella tierna sonrisa que no le dejaba dormir por las noches.
- George... que es todo esto?
- Em... E-es para ti, yo... - Respiró y se calmó - Sientate, e preparado la cena y así podremos hablar.
- No me habrás quemado la cocina, cierto?
- Te recuerdo que la que no sabe ni poner el agua a hervir sin que explote la casa eres tú.
Sam soltó una risa dándole la razón.
Miró la mesa y su sonrisa se intensificó. Estaba decorada con un precioso mantel blanco, con dos copas y unas velas junto con algunos pétalos de rosas blancas.
Ella nunca había sido romántica, es más la cursilería la podía hacer vomitar sin problema, pero con él todo era diferente.
Se sentó en la mesa esperando, mientras miraba con su sonrisa perfecta. Todavia le dolían algunas partes del cuerpo por las quemaduras, pero no se lo contaba a nadie, solo a Blaise, con el cual estaban entablando mucha más relación.
- Aquí tienes preciosa. - Y con un movimiento de varita los platos y bandejas volaron a la mesa, haciendo que la sonrisa de Sam se intensificará en ver el pollo que había en su plato.
Amaba la comida y sobretodo el pollo. Por estas cosas entendían porque ella y Ron eran mejores amigos. Eran tal para cual.
- Que aproveche zanahoria. - Y sin dejar que este hablara empezó a comer - No pretenderás que te espere. Yo no me e criado así y la comida es comida, así que a comer guapo. - Este carcajeó y la acompañó comiendo.
- Esto está buenísimo - Habló la castaña con la boca llena - Pero a mi no me engañas. Reconocería el pollo de Molly en cualquier lado. No te cuelgues medallitas Georgie.
- Tienes razón, me disculpo MyLady - Los dos rieron y siguieron comiendo hasta que George se dispuso a hablar de aquello que le atormentaba.
- Se que quieres preguntarme algo. Adelante, intentaré responderte lo mejor que pueda - Dijo Sam con una pequeña sonrisa.
- Es sobre el bebé... - La castaña tragó fuerte y asintió para que siguiera hablando. - Yo... tu... querrías haber tenido ese bebé sino lo... sino lo hubieses... perdido...?
Los ojos de Sam se abrieron de par el par y después de dos respiraciones profundas pudo soltar lo que necesitaba decir.
- No lo creo, és decir, somos jóvenes y tenemos muchas cosas por vivir. Además no estamos en nuestro mejor momento, nuestro trabajo y todo no permitiría cuidar a un bebé como yo quiero hacerlo en un futuro. - El pelirrojo asintió y la agarró de la mano al ver que ella quería seguir hablando. - Pero me duele porque por mucho que no lo quisiera era mi decisión, era nuestra decisión decidir si queríamos o no queríamos tener ese bebé, pero la vida no me dejó y eso me duele... demasiado...
Las lágrimas brotaron de sus ojos sin ella darse cuenta. George se levantó y la rodeó con sus brazos levantandola de la silla.
- Se que ahora mismo no me quieres en tu vida pero estoy para ti, siempre lo estaré. Estoy enamorado de ti y no voy a parar de luchar hasta poder conseguir tu perdón.
- Si que te quiero en mi vida.
- Que? - Preguntó George anonadado.
- Sigo enamorada de ti pelirrojo, claro que te quiero en mi vida.
George pensaba y pensaba haciendo que su cabeza diera vueltas. Su corazón empezó a latir de nuevo como la primera vez que la vio y las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos aligual que le pasó a la castaña.
Los dos se miraron con lágrimas en sus ojos y sus rostros se acercaron lentamente.
Holaa de nuevo!
Tuve muchos exámenes estas semanas y no pude actualizar como me habría gustado.
Lo siento mucho lind@s!
Les amo!🤍
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Sam (George Weasley) (+18)
FanfictionDespues de hogwarts. Samantha Delacour, una joven de 23 años a la que le rompieron el corazón y se convirtió en una mujer muy trabajadora. Hermana de Fleur y Maddie Delacoure. Dejó de lado el amor hasta que cierto pelirrojo se le cruzó en el camin...