Sam (George Weasley) (+18)

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Se llama Blackjack - Sam empezó a enseñarle las cartas y las ficha y empezó a explicar - Hay 52 cartas y tienes que conseguir hacer 21 puntos sin pasarte. Jugare contra el crupier, es decir, él - señaló al chico que tenía delante el cual parecía repartiendo cartas a otro jugador y Lee parecio entender así que siguió explicando - Tengo que conseguir una mejor jugada que él y ganar.

- Wow! Me gusta. No tanto como tú y tú vestido pero me gusta - La castaña río ente el comentario y este siguió hablando - Me quedaré viendo cómo juegas. Si ganas nos invitas a unas copas. Hecho?

- Hecho

Así empezó el juego.

- Esa es nuestra Ewok? - preguntó el gemelo mayor que dejó de golpe la máquina para dirigir su mirada hacia la mesa, para ver a Sam concentrada y sus ojos brillantes tal y como le había pasado antes a él con la máquina.

Los gemelos se dirigieron a la mesa donde se encontraban Lee y Sam. Fred se puso al lado de Lee y le preguntó que tenía que hacer, cosa que él le explicó. Le sorprendía la rapidez en la que su amiga jugaba.

Mientras, George se quedó detrás de la silla donde estaba sentada la castaña. Sabia cómo se jugaba porque un día su padre de lo explicó, ya que le encantaba todo lo muggle. A decir verdad se le daba muy bien. Tenía una sonrisa y los ojos le brillaban, se notaba que le encantaba jugar y al pelirrojo le encantaba verla. Le encantaba verla así.

Sam, ni siquiera se dio cuenta de que los gemelos estaban allí, estaba tan concentrada que se había olvidado del resto del mundo. Esta dio un último toque en la mesa para que el crupier sacara una última carta y, efectivamente, 21 puntos. Sam ganó. Cosa que no solía pasar. Apostó dinero con dos hombres que también jugaban, así que ahora tocaba recibir el dinero.

- SIII! TOMAA! EN VUESTRA CARA! - Sam chilló cuando vio esos 21 puntos. Se levanto de la mesa e hizo un movimiento con la mano junto con una sonrisa inocente para que los hombres le pagaran. Estos rieron y le dieron el dinero.

- Gracias señores. Buenas noches y disfruten de su noche - Un tono burlón en su voz hizo que toda mesa riera y los hombres volvieron a su juego. No sin antes mirar a la chica.

Sam se levanto y cuando giro se chocó con un cuerpo. Levanto su mirada y se encontró con su maravilloso pelirrojo. Este la miro y una sonrisa pícara se extendió por su rostro. La castaña giró y vio a Fred y Lee que habían decidido jugar unas partidas con el dinero que la chica le había dado al gemelo mayor.

- Luego nos vemos y cuando salgamos los invitaré a esas copas - Lee sonrió y le dijo que encantado. Fred se levanto y la abrazo para seguir jugando. Sinceramente, eran normales esas muestras de cariño espontáneas entre ellos.

George la agarró del brazo y la giró haciendo que sus cuerpos chocaran y sus labios estuvieran a centímetros. Sin pensarlo dos veces, la chica lo cogió y se lo llevó a un cuarto pequeño donde al parecer almacenaban algunas cosas.

El pelirrojo se sorprendió, pero esa sonrisa seguía en su rostro mientras la castaña lo cogía de la mano y él iba detrás de ella. En la puerta había un cartel de "solo personal autorizado", pero al parecer a Sam no le importo mucho.

Cuando entraron, la castaña lo puso contra la pared y un beso apasionado no tardó en aparecer. Sus lenguas se entrelazaban y las manos del pelirrojo bajaron hasta el trasero de ella haciendo que soltara un gemido. Eso provocó que George se excitara todavía más.

- Tendrás que hacer menos ruido cariño   - apretó más el agarre en su trasero y una de sus manos subió hasta su cuello - No queremos que nadie nos interrumpa, no?

Sam, simplemente asintió y el pelirrojo apretó su agarre del cuello. La cogió por los muslos y la puso contra una estantería de manera brusca. Le bajo el vestido hasta dejar sus pechos al descubierto y ella le quitó la camisa lo más rápido posible. Dejándole colgando la corbata.