Sam (George Weasley) (+18)

•paseo•

Unos gritos levantaron a la pareja.

- ¡Sam! ¡George!

Sus nombres sonaban una y otra vez desde el salón. Hasta que la puerta se abrió dejando ver a Lee Jordan en la puerta.

- Porfavor cerebro, borra esta imagen de mi memoria, gracias. - dijo al ver a los dos enredados y desnudos entre las sábanas.

La castaña empezó a reír y agarró una camiseta de George que había en el sillón de al lado de la cama y se la puso para salir de la cama.

Mientras, el pelirrojo se puso rojo cuando su gemelo y Blaise también se asomaron por la puerta.

- ¿No saben lo que es la privacidad?

- Lo siento hermanito, pero estábamos preocupados.

- ¿Preocupados porqué? - preguntó Sam.

Blaise rió y habló.

- Parece que hayan entrado y asaltado la casa.

- ¿De qué hablas? - dijo ahora el pelirrojo.

- ¿Es que no habéis visto el comedor? - se burló Lee. - Está todo tirado y roto, parece que hayan entrado a robar. Incluso le he tomado una foto por si era la escena de un crimen.

Todos rieron y Fred miró a Sam.

- Le hiciste ver demasiado CSI cuando vivíais juntos, Trésor.

- Sabes que me encantan esas series, mon cheri.

Los dos sonrieron y Blaise le preguntó a George, el cual seguía rojo y tapado con la sábana.

- Ya me lo imagino, pero... ¿Que pasó para que el salón quedara así?

El pelirrojo se puso todavía más rojo, si es que eso era posible, y todos se rieron de él.

- Sí lo que quieres escuchar es que follamos, pues sí, Blaise, follamos. - respondió Sam.

- ¡May! - le gritó George. - ¡Deja de ser tan directa!

Todos volvieron a reír y se fueron para dejar que George se vistiera.

...

Cuando todos bajaron, lanzaron los hechizos para ordenar el comedor y arreglar los muebles que habían quedado rotos.

Cuando acabaron, Molly, Ron y Ginny aparecieron en medio del salón haciendo que todos pegaran un salto y Balise y Sam se abrazaran.

- ¿Pueden dejar de hacer eso cada vez que se asustan? - preguntó Ginny burlona a Blaise y Sam.

-Si no hubierais aparecido en mitad de mi salón por sorpresa, no habría sentido como el corazón se me salía por la boca. - le respondió Sam y las dos se sacaron la lengua.

Cuando se iban a abrazar, un cuerpo apartó el de la pelirroja y estrujó a la otra chica entre sus brazos.

Sam le devolvió el efusivo abrazo rodeándole el cuello, mientras los brazos del chico le apretaba la cintura y la levantaba del suelo, haciendo que enrollara sus piernas en su torso.

- Yo también te e echado de menos, Roro.

- No podemos dejar nuestra amistad de lado nunca más, MayMay.

La castaña sonrió y apretó más su cuerpo contra el del chico, y Ron hizo lo mismo con ella.

Se habían echado mucho de menos. Ya no pasaban los días juntos como antes y eso se les hacía muy raro.

- ¿Te estás muriendo por dentro, no? - se burló Fred.

- Completamente. - le respondió su gemelo.