Prólogo

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Lo bueno de las máscaras es que sólo te reconoce quien siempre te miró a los ojos.

Fingir para mí era como respirar, lo hacía todo el tiempo, y es que me tomó bastante crear la máscara perfecta, mi propia máscara, esa que me mantenía alejada de todo el mundo. Nadie podía ver, mucho menos imaginar lo que escondía detrás de ella, jamás ningún ser pudo descubrir el infierno que escondían mis ojos; hasta que llegó él, la persona que me salvó de mí misma, quien único derribó todos mis muros y fue capaz de traspasar mis barreras. Solamente él, pudo ver a través de mi máscara.

- Y solamente tú, pudiste ver a través de la mía ... y entre otras cosas también.

* Sube y baja las cejas con picardía y esboza una sonrisa pervertida.

- ¡No me mires así y sal del prólogo! ¡Esta es mi historia!

- Nuestra historia mi diseñadora pervertida, nuestra.

- Agh, eres tan dulcemente insoportable.

- Pero me amas.

- ...

- ¡¿Que significa eso?!

* Le guiña un ojo y sale corriendo.

- ¡Ven aquí!

¿Qué me dices, nos acompañas en esta aventura?

A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora