Capítulo 24

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Seda Pov

- ¿Quieres un café o algo?

- No, gracias. Nos conocimos hace años ¿cierto?

- Así es. Viniste aquí en busca de respuestas según me contaste.

- ¿Respuestas?

- Querías saber sobre una niña nacida el 26 de abril de 1999.

Esa es la fecha de mi cumpleaños.

- ¿Por qué?

- No lo dijiste, sólo que tenías que averiguar sobre esa niña.

- ¿Averigüé algo?

- La última vez que te vi te pasaste todo el día en el archivo y de repente tomaste unos documentos y saliste corriendo, te veías muy alterada y afectada pero no me dijiste nada. Sólo desapareciste. Esa fue la última vez que te vi. Intenté buscarte, pero fue en vano.

- Fue cuando tuve el accidente, luego me fui del país dos años y volví hace unos meses.

- Eso lo explica, pero luego de que te fueses a los pocos días, recuerdo que escuché una conversación de la madre superiora con un hombre con los mismos ojos que tu pero los de él estaban vacíos.

- ¿Qué decían Katia? – cuestiono consternada.

- Que todo estaba solucionado, que ella no volvería a venir aquí y no se acordaba de nada, esas fueron sus palabras.

- ¿Algo más? – pregunto con cautela.

- Si. Hace tiempo el tipo salió en una revista y la guardé, espera, aquí está, es este hombre.

No puede ser.

- ¿Katia estás segura que fue este hombre el que viste? – pregunto con la esperanza de que este equivocada.

- Muy segura ¿por qué, lo conoces?

Creía conocerlo, pero ya veo que no.

- Tengo que irme. Muchas gracias por tu ayuda Katia. Nos vemos por ahí.

Llamo un taxi y me dirijo hacia la empresa de Adom y mi hermano, necesito soporte.

- Buenas tardes señorita Seda - me saluda la secretaria.

- Hola ¿qué está pasando aquí?

- La oficina es un caos. Al parecer nos demandaron.

¡¿Qué?!

- ¿Dónde está Adom y mi hermano?

- En la oficina del señor Adom.

- Gracias y pide dos hamburguesas, una ensalada y bebidas para nosotros.

- Enseguida.

Toco la puerta.

- ¡¿Quién mierda es?!

- El amor de sus vidas – afirmo.

La oficina es un desastre. Papeles por todas partes, Adom y mi hermano con las mangas de las camisas remangadas, despeinados.

Una sexy crisis de moda total.

- ¿Qué haces aquí hermanita?

- Necesitaba distraerme, pero veo que no es el mejor momento.

- ¿Que mierda te pasó en los nudillos? – me pregunta Adom con tono serio.

- Puessss ¿puede que haya golpeado a un maleante por defender a un niño?

A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora