Capítulo 25

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¡ Viernes! ¡Finalmente viernes! ¡El día más importante de mi vida y de las suyas! ¡La inauguración es hoy! ¡Es hoy!

- ¿Buenos días?

- Buenos días mi boxeador caliente - le doy un sonoro beso en la mejilla.

- ¿Tu hermano?

- Se fue, tenía que cambiarse y eso. Ven, te preparé tu batido asqueroso y un emm ... ¿Cómo se llama eso que es un montón de frutas en un plato?

- ¿Macedonia de frutas?

- ¡Eso! Macedonia de frutas. Ven, siéntate y prueba tu batido. No sé cómo estará ya que obviamente no lo probé.

- O sea que ¿puedo morirme?

- Por eso hice la macedonia de frutas como plan B.

- ¿Se supone que eso me tiene que hacer sentir mejor?

- Adom, has lo que te de la puta gana. En esta casa uno no puede estar feliz porque ... - digo al pasar por su lado, pero me sujeta del brazo - ¿Qué?

- Te vez adorable cuando te molestas, esta arruga que se te hace en la frente - toca mi frente y quito mi cabeza de su alcance - Te hace ver tan adorablemente sexy.

- Anja. Ahora ¿puedes soltarme?

- ¿En serio te enfadaste conmigo?

- No y ya suéltame - me escapo, pero me toma de la cintura pegándome a su cuerpo que sólo tiene unos boxers como prenda, y yo en ropa interior, mala idea.

- También me pones cachondo cuando te enfadas conmigo.

- ¿A ti que no te pone cachondo?

- Todo lo que tenga que ver contigo me pones cachondo, incluso si respiras me pones cachondo - aguanto la risa - ¿Eso que veo es una sonrisa? ¿Te estás riendo de mí? - me empieza a tocar las costillas.

Oh no.

- Adom ni se no te ocurra.

- ¿El qué? No estoy haciendo nada, solo examino que tengas el número de costillas que te corresponde.

- ¿Me estás diciendo defectuosa? - lo enfrento.

- No eres para nada defectuosa y en caso de que lo fueras para mi eres perfecta ¿sabes por qué? - niego - porque tienes los defectos adecuados - me da un pico, pero yo solo puedo mirarlo embobada.

- Adom.

- Mmm.

- Te quiero.

Abre los ojos y siento como se tensa tratando de asimilar mis palabras. Es la primera vez que tomo la iniciativa, lo digo conscientemente y mirándolo a los ojos.

Abre la boca para decir algo, pero la cierra.

- ¿Adom?

- Seda yo nunca pensé que diría esto, pero no te quiero.

Mi corazón se detiene, mi respiración empieza a agitarse y ...

- Te amo.

¿Qué?

- ¿Eh? - me quedo en shock hasta que reacciono - ¡Pero tú eres imbécil! - lo aparto de mi de un empujón tirándolo al sofá - ¡Casi me matas de un infarto pedazo de mierda! - me pongo la mano en el pecho regulado mi respiración, como si eso sirviera de algo.

- Ok, nunca pensé que la primera vez que le diría a alguien que la amaba me diría pedazo de mierda. Estoy un poco ¿confundido y ofendido?

Lo miro y de repente empiezo a reír, pero no de jajaja y ya sino de risa que creo que me voy a hacer pis.

A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora